Ya no queda nada para que, casi un año después de que viera la luz la primera sentencia a favor de Belén Esteban que ahora parece se va a ratificar en segunda instancia, se ponga fin a la primera gran guerra entre la conocida como la princesa del pueblo y el que fuera su representante durante más de una década Toño Sanchís.
Lo que unos cuantos medios de comunicación bautizaron como la gran guerra entre dos de los enemigos más íntimos y más televisivos del panorama patrio se confirma ahora como tan solo el primer paso de una serie de procedimientos judiciales que la de San Blas tendría previsto seguir ejecutando hasta acabar viendo al que fuera su agente entre rejas.
Al menos eso es lo que han venido narrando los compañeros de OK Diario -uno de los diarios con mejores fuentes judiciales del panorama periodístico español- y que destapaba en las últimas horas el que será el nuevo paso a dar por los representantes legales de la colaboradora mejor pagada de Sálvame para con el valenciano.
Según esta fuente, tras la sentencia final emitida tras el recurso impuesto por el levantino que le va a acabar costando más de medio millón de euros al condenado, la que fuera mujer de Jesulín de Ubrique conminaría a sus abogados a comenzar un nuevo procedimiento, esta vez por la vía penal -es decir, pidiendo pena de prisión por los delitos por los que se le acusa- por varios delitos como lo son los de falsedad documental y suplantación de identidad.
Una serie de procedimientos que dejarían claro que la intención de llevar a prisión al que es, sin duda alguna, su gran decepción vital y enemigo más odiado, es firme y decidida. Máxime con ese medio millón de euros que le garantizará el mejor equipo legal y todos los recursos necesarios para poner toda la carne en el asado en el que, ahora sí, parece podría ser el juicio final para representante de famosos.
El negro futuro de Toño Sanchís
Sea como fuere, y como nada se confirmará si no se van confirmando los pasos que se han venido publicando, lo primero será conocer el fallo al recurso de Sanchís. Cobrar lo reclamado salvo giro inesperado en esta segunda instrucción y posteriormente volver a centrar todos los esfuerzos judiciales en demostrar que todo lo sucedido en sus cuentas durante mucho tiempo tenía un responsable claro que es a quien esta acusaría.
El futuro se antoja negro para Sanchís. Demasiado negro según las fuentes judiciales consultadas por todos los medios.
