El futuro cercano de Belén Esteban se pinta de color azul oscuro casi negro. Eso es al menos lo que se desprende de algunas de las últimas informaciones que tienen a la conocida como la Princesa del Pueblo como protagonista.En el plano laboral, a nadie se le escapa que la de San Blas ya no cotiza como lo hacía hace unos años. Sus últimos dos 'Belenazos' en Sábado Deluxe firmaron mínimos históricos y las ventas de sus exclusivas en las revistas empiezan a hacerla cada vez menos atractiva para el papel cuché.Por si esto fuera poco, Sálvame no deja de desangrarse en términos de audiencia y el Deluxe lucha por mantenerse como líder de su franja tras haber abandonado la noche de los viernes en las que nada podía hacer este espacio para pugnar por el liderato de la noche de los viernes con Antena 3.
Pero esto no es lo peor. Lo peor quizás sea lo que se le puede venir por delante en el plano físico si no retoma la senda de cuidarse como la que más. Sus problemas de azúcar no son ninguna tontería y, tras varios ingresos de urgencia que la pusieron en el disparadero, tras su última intervención para colocarse una bomba de insulina la Esteban parece haberse relajado más que nunca.
Eso es lo que, al menos, aseguran nuestros compañeros del portal Cotilleo, donde en los últimos días decidía revelar la nueva y peligrosa actitud que Belén habría empezado a adoptar para con sus médicos. Al parecer esta habría empezado a "saltarse a la torera" las prohibiciones de estos en relación al consumo de determinadas sustancias poniendo en peligro su salud.
Belén Esteban se juega su salud
Algo que habría quedado certificado de la mano de la publicación de la que fuera la mujer de Jesulín de Ubrique en las redes sociales, concretamente en Instagram, de una serie de dulces típicos de estas fechas que la rubia más famosa de España se habría metido entre pecho y espalda, a pesar de tenerlo terminantemente prohibido debido a las consecuencias que estos dulces le producen a nivel fisiológico.
De hecho, ya hay quien en varios comentarios a la citada fotografía que ha dado la vuelta por todas las redes, le ha advertido de que debe retomar la senda que la llevó a recuperarse y volver a hacer caso a los especialistas que la llevan tratando durante los últimos años si no quiere protagonizar un nuevo ingreso con sabe dios qué final.
Parece que a Belén Esteban solo le queda un camino: O se cuida o se cuida. La alternativa es la peor que existe.