Malas noticias para los fans de Belén Esteban. Después de unos meses recibiendo "imputs" que le van dejando claro que cada vez es menos imprescindible para Telecinco en general y para Sálvame en concreto, la conocida como princesa del pueblo ha dado por primera vez la razón a sus críticos anunciando que ha llegado el momento de empezar a echarse a un lado.

Y es que los últimos meses han venido siendo de los más sintomáticos en relación a su posición de fuerza que había venido manteniendo en la última década en la posición de Fuencarral. La pérdida de audiencia progresiva de Sálvame, el hundimiento de share en sus dos primeros y últimos "Belenazos" de esta temporada, su congelación salarial y la llegada de Carlos Lozano para darle cera dejan muy poco lugar a la interpretación en este asunto.

Sabedora de ello, porque si algo no es la de San Blas es tonta, en su última intervención en el programa más rosa de la parrilla televisiva española, hacía por primera vez acto de contricción dando la razón a sus críticos, para sorpresa de propios y ajenos. Lo hacía, además, postrándose ante Carlos Lozano, enemigo íntimo suyo y la voz de los espectadores en el plató central de la cadena de Fuencarral.

Los hechos sucedían de la siguiente manera: después de un nuevo palo de Lozano hacia la que fuera mujer de Jesulín de Ubrique acusándole de afán de protagonismo y de no respetar a sus compañeros de programa chafándoles e imponiendo su voz y sus criterios por encima de los de todos los demás, esta, en lugar de saltar al cuello del presentador, asentía mansa y resignada.

Belén Esteban sorprende a propios y extraños

Llamativamente esta, en lugar de defenderse como siempre había venido haciendo, soltaba la gran bomba del año en Mediaset España. Sus palabras eran las siguientes: "Le voy a decir desde aquí al señor director, al de abajo y al de arriba, que llevan razón". Posteriormente daba la razón a Lozano y a sus acusaciones confirmando que tiene el mal vicio de llevar la voz cantante y estar hablando todo el tiempo impidiendo que el resto haga lo propio.

De ahí que, confirmara que había llegado el momento de "callar y que hablen mis compañeros".

Unas declaraciones que algunos aseguraron podrían ser el principio de un cambio de estrategia televisiva de Belén Esteban cuando no, directamente, del inicio de una desaparición progresiva ya no solo de las tertulias de actualidad del programa que le paga, sino de la televisión. El tiempo dirá.