Quién le iba a decir hace unos días a Carlota Corredera que febrero iba a empezar como ha comenzado para ella. Y no hablamos del terreno personal ni profesional, donde las cosas parece le siguen marchando a pedir de boca, sino de un suceso completamente inesperado.

Concretamente de la pasada edición de la Gala de los Goya en la que la presentadora gallega de Telecinco, sin quererlo, se convirtió en el centro de todas las risas durante una de las escenas más hilarantes de una gala que no pasará a la historia por la calidad de su presentación, ni probablemente tampoco por la de los films premiados.

Sea como fuere la culpa la tienen los Javis -Javier Calvo y Javier Ambrossi- creadores del personaje Paquita Salas que tanto ha dado y está dando que hablar en el cine español y, por supuesto, Brays Efe, quien se subió al escenario del hotel Madrid Marriott Auditorium para hacer entregar el Goya a "Mejor actriz revelación".

Pues bien, en un momento dado, cuando aprovechó para comentar su amistad con una de las nominadas, como era el caso de Itziar Castro, de la que dijo compartían dietista, llegó el momento mazazo y de máximas risas entre los presentes con la conductora de Sálvame como protagonista.

Fue entonces cuando le comentó a la candidata al premio que tenían que para perder peso ponerse en contacto con Carlota Corredera, ya que al parecer "ha escrito un libro que va de eso, lo que pasa ahora es que han averiguado que era todo balón gástrico".

Las risas se soltaron tanto dentro del auditorio como en las redes sociales, que dejaban en el peor de los lugares a Carlota y su supuesta historia de superación.

Hachazo a Carlota Corredera

Todo un golpe para Corredera, de la que últimamente se han venido publicando informaciones que ponían en duda el método por el que habría conseguido perder más de 60 kilos en un año, hablándose de operaciones previas que le habrían ayudado de manera determinante a aumentar la cantidad de peso perdida en un período de tiempo tan corto.

De golpe y porrazo, y sin esperarlo, esta salía a la palestra, se echaba por tierra su libro y su biografía, se contaba a quien quedara por saberlo que muchas informaciones dudan de la veracidad de su testimonio y, por si fuera poco, todos echaban a reír.

Por el momento no sabemos cómo le ha sentado esto a una Carlota Corredera que guarda silencio ante la mofa de Brays Efe que la ha puesto de nuevo en el disparadero. Intuimos que no le ha caído muy bien.