Aunque sea más propio del reino animal que del ser humano, lo cierto es que hay mucha gente que tiene un sentimiento tan fuerte de pertenencia a un grupo que saca a relucir la defensa de la manada como si le fuera la vida en ello cada vez que alguna injerencia pretende dañarla.

Un buen ejemplo de este tipo de personas podría ser Mila Ximénez, de quien se puede decir que no pocas veces se equivoca en las formas, pero no que no defiende a los suyos y que cuando lo hace no sacar las garras y se pone delante de quien haga falta en busca de lo que considera justo.

Así quedaba patente, una vez más, durante la última emisión de Sálvame en la que la veterana periodista no podía soportar que Isabel Pantoja, tras tantos meses callada y sin levantar una sílaba por encima de la otra haya decidido volver al fango para cargar contra Sálvame, a sabiendas de que ello la iba a colocar de nuevo en el centro de la polémica.

Lo hacía asegurando que no le gustaba nada que su sobrina tuviese que llevar el pan a casa de una manera tan reprobable como la de tener que comentar la vida del resto y soportar los comentarios de algunos que la hacen llorar. En sus declaraciones se intuía que acusaba a los colaboradores de Sálvame de portar una mochila pesada que iban a arrastrar toda su vida.

Era entonces cuando, después de que Jorge Javier Vázquez le recordase a la tonadillera que Anabel Pantoja estaba en el programa a pesar de no contar con un expediente académico que respaldase, emergía la figura de la que fuera mujer de Manolo Santana con ganas de poner los puntos sobre las íes.

"A ver Pantojita", comenzaba su alegado con un rostro que dejaba poco lugar a la duda, la iba a despedazar con algún comentario ácido o hiriente marca de la casa.

Mila tenía claro su discurso y lo soltaba sin preámbulos: "La única mochila que tenemos es la que me traigo para trabajar. ¿Pero sabes lo que no llevo en la mochila nunca? Antecedentes penales".

El golpe bajo de Mila a la Pantoja

Después de muchos meses sin mentar el pasado carcelario de Isabel Pantoja, la colaboradora de Sálvame no solo lo volvía a sacar a relucir por si algún extraterrestre no se había enterado aún y, sobre todo, para darle a la cantante donde más le duele, en su expediente judicial que llevará para siempre la mancha de haber sido declarada culpable pasando un tiempo privada de libertad en prisión.

Todo un golpe bajo que pretendía enviarle un mensaje: Con Sálvame y sus colaboradores no te metas o acabarás mal.