Quien no sienta o haya sentido fobia, miedo o reparo a algo es que no siente ni padece. Y es que todos tenemos nuestra particular criptonita ya sea por el desconocimiento, por miedos internos o por traumas del pasado.
Es precisamente esto último lo que parece tener completamente agarrotadas a varias de Las Campos, según han venido confirmando últimamente en sus últimas intervenciones en los medios de comunicación. Hablamos de su temor irracional a los quirófanos.
Un lugar al que nadie -salvo los adictos a las operaciones de estética- deseamos acudir en nuestras vidas, pero que en el caso de estas es tan potente que ha salido a la palestra en varias ocasiones en las que se les ha preguntado por los miedos que les atenazan.
La primera en comentar esta fobia era Terelu Campos, quien confesaba una tarde en Sálvame tras salir el tema de las operaciones de estética que esta se operaría casi todo el cuerpo dado que no se gustaba pero que no es capaz ni de pensar en la posibilidad de meterse en un quirófano después de la experiencia traumática que esta sufrió hace unos años con motivo de su dura enfermedad por suerte ya superada.
Es por eso por lo que Jorge Javier Vázquez le decía que, dado que él también quería seguir con su particular carrusel de retoques, si encontraban un médico que se atreviera a realizar una operación en dos camillas paralelas con ambos como pacientes, le acompañaría para quitarle el miedo y cumplir su sueño de recuperar su figura.
Algo que no parece propiedad de Terelu en esta familia, ya que en su última aparición pública la matriarca del clan, María Teresa Campos sorprendía confesando que tiene un verdadero "pavor a los quirófanos". De nuevo a colación de los retoques que muchos de sus amigos, conocidos y allegados se hacen de vez en cuando, la veterana presentadora revelaba el que era su gran miedo.
Las Campos comparten algo más que su apellido
En su caso, de nuevo por otro trauma. Eso sí, algo más reciente. Y es que tras los últimos problemas de salud que le llevaron la primavera pasada a urgencias tras sufrir una isquemia cerebral que por suerte también superó, no quiere ni oír hablar de mejorar su aspecto si este pasa por volver a ponerse en una camilla y delante de un bisturí afilado.
A falta de que Carmen Borrego confirme lo mismo, parece que la familia Campos al completo tiene un problema mayúsculo con las operaciones. Esperemos que no tengan que volver a pasar por urgencias nunca más.