Kiko Rivera e Irene González rebosan felicidad después de haber sido padres por primera vez esta misma semana. El nacimiento de su primogénita parece poner fin a los rumores nunca demostrados de supuestas infidelidades. La pareja abandonaba el hospital el miércoles dispuesta a descansar y disfrutar de la pequeña Carlota. Con una boca más que alimentar, ¿tendrá Kiko Rivera que emplearse más a fondo como DJ?
Tiene el caché más alto de todos los famosos después de Alaska y Mario
El mundo de la Música ha servido para que algunos personajes del famoseo se reinventen.
En el sector de los disc jockeys han irrumpido figuras como la de Pocholo, Sofía Cristo, Fonsi Nieto, Rossy de Palma, David Delfín, etc. De entre todos ellos, Kiko Rivera es quien más dinero percibe cuando acude a pinchar una de sus sesiones. Aparte quedan Alaska y Mario Vaquerizo que superan al hijo de Isabel Pantoja, aunque esta pareja ha vivido siempre de la música y su talento es innegable. Alaska y Mario son en definitiva dos músicos reconvertidos a famosos, es decir, la fórmula inversa a lo que han experimentado los anteriores.
Kiko Rivera roza los 10.000 euros, tal y como publicó el partido político de la oposición Izquierda Unida, en el Ayuntamiento de Alcantarilla (Murcia). El artista costó al consistorio 9.900 euros.
Lo sigue Fonsi Nieto, Pocholo y Rossy de Palma con 8.000, 6.000 y 5.000 euros, respectivamente.
El montante se divide en gastos de desplazamiento y alojamiento
Como es lógico, Kiko Rivera también cobra dietas por desplazarse y alojarse. Su cuantía depende de la localización del evento. En los 9.900 euros que costó que Alcantarilla disfrutara de una sesión de una hora y media, estaba incluido también, además de las dietas, el iva cultural, lo que significa que el dj no se embolsó la cantidad cercana a los 10.000 euros, sino que una parte fue al erario público y otra a su manutención del día en que estuvo alojado en Murcia.
Parece pues, que Kiko tendrá que seguir haciendo bolos ahora que ha dejado de estar cuestionado en televisión. La vida profesional de su esposa, Irene González, últimamente se ha centrado en la promoción de productos, por lo general cosméticos, a través de su perfil de twitter. Todo parece indicar que su persona ahora está más cotizada y las marcas han encontrado en ella la imagen perfecta para promocionar sus productos de belleza. Su imagen parece haber adquirido un cariz de influenceer, como en otras muchas famosas.