Hace tiempo que se comenta en los pasillos de la cadena de Fuencarral que quien planta cara a Belén Esteban no acaba bien. Un rumor que alude al peso específico que esta tiene en Mediaset España como uno de los rostros más conocidos y seguidos de todos los que forman parte de esta casa.
Algo que corroboran algunos personajes como Ángela Portero, Carmen Lomana u Olvido Hormigos, entre otros que no han dudado en ver su mano negra detrás de su desaparición mediática repentina tras tener una serie de encontronazos con la conocida públicamente como la princesa del pueblo.
De ser así quien tiene los días contados en Telecinco será Gustavo González, el paparazzi que se ha convertido en el gran protagonista de la actualidad rosa de este país tras desvelarse con pelos y señales su affaire con la que compañera de Cazamariposas y ex actriz de cine para adultos, María Lapiedra.
Un asunto del que se llevan emitidas horas y horas en Sálvame y que, según cuenta el protagonista de esta historia, le ha salido muy, pero que muy caro a nivel personal. Tanto que no le compensa para nada. De ahí que no tenga la más mínima intención de soportar voces que hablan de un lucrativo montaje que tendría todo bien atadito para llenar sus cuentas corrientes.
Una duda que no admite a nadie ni mucho menos a sus compañeros, a quienes siempre ha tenido en consideración y a quienes había llegado a pedir perdón si alguna de las cosas que había dicho o hecho involucrándolos les pudiera haber hecho daño.
Eso sí, todo tiene un límite.
Así lo pudimos ver en su última aparición en el programa que presenta Jorge Javier Vázquez y al que acudió con un tono mucho más calmado de lo habitual, lo que fue interpretado como un gesto de debilidad por algunos de los tertulianos, como pudiera ser el caso de Belén Esteban, quienes oliendo sangre no tuvieron piedad con él.
Gustavo González, al ataque contra Belén Esteban
Después de ver cómo tanto Lydia Lozano como Belén Esteban le ponían a caer de un burro calificándolo como "montajista", este saltó como un resorte para cantar las cuarenta a la de San Blas levantando la voz y dejando claro que "jamás" ha formado parte de ningún circo ni ha montado nada para ganar dinero a costa de los programas o las revistas, recordando las durísimas consecuencias que ha tenido para él a nivel personal todo este asunto.
A buen entendedor pocas palabras bastaban. De golpe se soltaba un gancho de derechas a la Esteban insinuando que ella no podía decir lo mismo tras una vida de vender su vida y convertirla en un circo. Los presentes alucinaban con esa otra cara de Gustavo. Belén se quedaba sin palabras.