Ya se sabe lo que ocurre en las redes sociales. Aunque hay algunos pocos que deciden perder unos segundos en comentar una foto para decir que es estupenda y alabar lo que en ella se muestra, la mayoría de los que deciden dejar su opinión a una determinada publicación lo hacen poniéndose el disfraz de "hater" y con la única intención de dejar mal a quien ha subido el post.

Eso es precisamente lo que le ha sucedido a la presentadora de Sálvame, Paz Padilla, quien un año más se ha tomado muy, pero que muy en serio, la tradición de hacer y recibir regalos el día de los Reyes Magos, tal y como la andaluza se ha encargado de dejar más que patente a través de su cuenta oficial de instagram.

Allí, esta dejaba con la boca abierta a sus seguidores al mostrar un salón completamente abarrotado de regalos que apenas permitía ver algo de la sala en la que estaban expuestos y en la que parece imposible completar el recuento de los regalos, cuidadosamente envueltos, sin tener que repetir en varias ocasiones el conteo.

Tal es la cantidad de presentes que se muestran en la fotografía, como se puede ver en la imagen principal adjuntada en esta entrada y que se puede ampliar pinchando encima de la misma, que las críticas a la opulencia mostrada por Paz Padilla no se han hecho esperar, siendo algunas tremendamente potentes.

Según muchos de sus seguidores en las redes sociales, lo que la humorista y conductora televisiva estaba consiguiendo con su publicación no era otra cosa que presumir de poderío económico, fardando de la acaudalada cuenta bancaria repleta de ceros con la que cuenta y restregárselo a unos cuantos.

Palos Paz Padilla en Instagram

Otros le "daban palos" siguiendo otra línea de argumentación. En este caso, la que decía que lo que estaba consiguiendo con esa publicación es que muchos de sus seguidores se sintieran de menos por no poder ofrecer lo mismo a los suyos por su mucho más delicada situación económica. Por último, hay quien habla de los muchos seguidores pequeños que han podido ver su salón y se hayan podido sentir también de menos en comparación con sus salones.

Algo que muchos aprovechaban para comentar en las publicaciones al respecto de su hija, Anna Ferrer, que cuenta con miles y miles de seguidores menores de edad en su perfil de Instagram y que quién sabe cómo han podido sentirse.

Sea como fuere, lo cierto es que ambas y el resto de su familia disfrutaron de un día más que especial desde que comenzaron a preparar los regalos hasta que los abrieron y disfrutaron en la comida familiar. Críticas siempre va a haber.