Triste la noticia que conocíamos hace una hora y que hablaba del reingreso en el hospital de María José Campanario que tiene en vilo a su familia, a sus seres queridos y a sus fans, a la espera de los ansiados partes médicos que empiecen a despejar algunas de las muchas dudas que han ido asaltándoles durante las últimas horas.

Es esa falta de información la que, quizás, ha hecho que las especulaciones sobre el estado de salud de la castellonense, así como los motivos del nuevo ingreso, hayan empezado a tomar todo tipo de formas y colores que pretendemos despejar a través de este post.

Todo ocurría durante el día de ayer, cuando esta, tal y como revelan las fuentes de Chic, era ingresada de urgencia en una clínica de Jerez de la Frontera en Cádiz, presentando un "alto estado de nerviosismo".

Tal sería el nivel de alteración que la odontóloga presentaba por entonces que algunos de los testigos de los que se hacían eco en Sálvame revelaban que en el momento de la llegada María José no podía ni siquiera caminar. Era por entonces cuando se empezaba a asegurar que lo que había llevado hasta los médicos a la Campanario era una "crisis de ansiedad".

Algo que muchos no tardaban en comparar con la crisis que sufrió el pasado verano y que la llevó a ser ingresada en la famosa clínica de El Seranil, donde a día de hoy todavía no sabemos a ciencia cierta cuál fue el motivo.

A la versión oficial, la de que los problemas que la ingresada viene sufriendo desde hace años de fibromialgia, le salieron un sinfín de especulaciones sobre todo tipo de problemas psicológicos.

Cabe recordar que, desde entonces, está de baja por prescripción médica, teniendo que empezar a hacer todo tipo de esfuerzos para recuperar su vida cuanto antes.

Para ello debería centrarse en relativizar las cosas, tratar de mantener la calma y buscar la tranquilidad en aquello que se la proporcione.

Las duras navidades de los Janeiro-Campanario

Si tenemos en cuenta el episodio vivido el otro día con el reportero de Telecinco en la urbanización donde esta vive con su marido, Jesulín de Ubrique, y que presuntamente acabó con una cámara rota como consecuencia de la ira del torero mientras ella gritaba por el balcón, parece claro que no se estarían siguiendo al pie de la letra las recomendaciones médicas.

Se avecinan unas navidades de lo más extrañas para María José Campanario y Jesús Janeiro. Ambos, eso está fuera de toda duda, estarán juntos pase lo que pase, como sucediera ya el pasado verano.