Cuando parecía que el final de año, de la mano del estreno de la segunda temporada de Las Campos, iba a dulcificar un complicado período en el que los problemas de salud le han privado de llevar a cabo gran parte de sus planes personales y profesionales, la cosa se ha avinagrado y de qué manera.
Tal y como publican en el portal EsDiario, la matriarca de la familia, María Teresa Campos, estaría cansada de esperar aquel proyecto que presuntamente le fue ofrecido a finales del presente verano y que le iba a suponer el retorno por todo lo alto con un programa que quizás, por motivo de edad, fuera el último en el que trabajase.
A pesar de contar con un contrato que le liga a la cadena de Fuencarral tanto el presente curso como el próximo, con opción a uno más, la relación de la veterana periodista con la cúpula de Telecinco habría empezado a empeorar ostensiblemente con el paso del tiempo viendo como nada ni nadie le comenta un ápice de lo que, parece, tampoco será posible durante el primer semestre de 2018.
Y es que, a estas alturas y máxime tras demostrarse que la isquemia cerebral padecida la pasada primavera no ha tenido afectación alguna en sus capacidades, la veterana comunicadora considera que sus jefes no tendrían ninguna intención de, lo que resta de temporada, es decir, hasta el próximo otoño, ponerla al frente de un magacín como el que le fue retirado bajo el nombre de "Qué tiempo tan feliz".
Según indica la misma fuente a la que hacíamos referencia al principio, continuar con el exitoso docureality familiar de Las Campos no es algo que le llene mucho, siendo su principal preocupación colocar a sus hijas de cara al futuro, sin que considere que ese sea el formato con el que le gustaría despedirse para siempre de una pequeña pantalla que se lo ha dado todo.
Mal rollo en los pasillos de Telecinco con la Campos
Por si esta desconfianza en los "mandamases" de Telecinco no fuera suficiente, también se está hablando desde el pasado otoño del mal ambiente que reinaría entorno a su figura en los pasillos de la cadena de Fuencarral.
Muy especialmente después de que se hayan aireado públicamente, con cruces de un lado y de otro, las diferencias que la andaluza tendría con dos presentadoras como Ana Rosa Quintana y Toñi Moreno, a quien algunos aseguran no puede ni ver, no llegando a cruzar palabra alguna cuando se las encuentra por la zona noble de Mediaset España. Veremos si las cosas cambian en 2018 o no.