Por algún curioso motivo, aunque resulta menos difícil de entender en tanto en cuenta están dentro del mundillo y saben lo complicado que es, los periodistas del corazón que se pasan la vida hablando sobre las intimidades de los demás son tremendamente celosos de sus vidas privadas.
Tanto es así que, según se ha venido publicando en varios medios, algunos de ellos llegan a punto completamente enfermizos como vetar que se traten según qué asuntos que les afectan directamente a ellos o alguno de sus seres queridos antes de salir a contar hasta los más mínimos detalles de la cara más oscura de terceros.
María Patiño y su celosa intimidad
Unos celos de su intimidad que también comparte la periodista María Patiño, quien a pesar de sumar más de doce años de relación con su novio, ha conseguido evitar hasta ahora que nada o casi nada trascendiera de quién es, cómo es y, sobre todo, de algunos detalles de su vida en pareja.
Hablamos de Ricardo Rodríguez Olivares, el hombre por el que bebe los vientos la presentadora de Socialité y con quien espera casarse próximamente tras varios años esperando a que le pidiesen pasar por el altar para sellar un amor que parece más vivo y potente que nunca.
Un apuesto venezolano que lleva muchos años viviendo en España y triunfando en el mundo de la interpretación y el cine siendo protagonista de proyectos tan conocidos como "El último invierno" de Julio de la Fuente, amén de un sinfín de campañas publicitarias que seguro has consumido sin saber de quién se trataba ese moreno con barbita.
Y es que, entre otros comerciales, este formaba parte de los elaborados por una conocida franquicia dental.
Lejos de dejarlo ahí, y aprovechando las épocas de bonanza, Ricardo se embarcaba también en un proyecto de restauración como es el restaurante Ditirambo de la capital de España y del que es propietario.
Todos los datos de Ricardo Rodríguez
Gracias a ofrecer sus servicios profesionales a través de un agente con página web conocemos que el sudamericano tiene 42 años, que tiene una altura de 1,80 metros, que su pie es nada más y nada menos que un 44, que de camisa y pantalón gasta un 42 o que es bilingüe dominando español e italiano.
Un cuerpo que este cuida a diario practicando mucho deporte, como María Patiño, siendo (además del gimnasio) el surf la otra gran pasión de Ricardo Rodríguez. Todo un partidazo para una gallega que cuenta los días para ver cómo le introducen la alianza en el dedo anular.