Quien más quien menos esconde unos cuantos secretos que ni siquiera es capaz de contarle a su mejor amigo o amiga, a sus padres, a sus hermanos o a su pareja. Sin embargo, eso no significa que con el paso del tiempo, alguno de ellos, ya sea por que ha prescrito o porque algún confidente ha decidido abrir la boca de más, dejan de serlo para pasar a formar parte de la biografía de uno que quien más quien menos conoce.

Algo a lo que los famosos no solo no son ajenos, sino todo lo contrario. El hecho de que muchos de ellos sean especialmente celosos de lo que les queda de vida privada les lleva, en el caso de los rostros más conocidos a nivel mundial, a hacerles firmar auténticos contratos blindados de confidencialidad a sus parejas que no podrán revelar, salvo penalización millonaria.

Sin llegar a ese punto, uno de los personajes más famosos de la televisión patria, Jorge Javier Vázquez, también tiene cositas en su biografía que, o bien no son conocidas por la inmensa mayoría del público, o bien ha tratado de evitar que se sepan. Vamos, nada que no haríamos nosotros.

Sin embargo, la aparición de los medios que tratan de narrar la crónica más rosa del panorama español, como por ejemplo sucede con Vanitatis, van en contra de estos intereses narrando, como es el caso, los que son los cinco secretos que nadie -o casi nadie- sabe de alguien como J.J. Vázquez.

La cara menos conocida de la biografía de Jorge Javier

El primero de ellos hace referencia a su más que solitaria infancia.

A diferencia de lo que ocurría con muchos de sus compañeros de escuela, este prefería refugiarse en los libros y en la música antes que hacer vida social. La feria, los parques y los fines de semana en casa de los amigos eran para otros.

El segundo, y que para algunos es increíble, es que el que apunta a que estuvo a medio paso de convertirse en un ferviente hombre de fe incorporándose a las filas de Opus Dei.

A pesar de estudiar en centros de esta organización, su padre impidió que acabaran captándole.

El tercer gran secreto y quizás el más llamativo, es el que la publicación citada indica le lleva a inhalar suero con una mascarilla. Algo que haría para cuidar a sus delicadas cuerdas vocales.

El cuarto hace referencia a su vida profesional.

Según este, Ana Rosa Quintana es la mejor "jefa" que ha tenido, siendo además la que más floja tiene la mano a la hora de pagar. Lo que siempre le encantó.

Por último y como todo excéntrico, Jorge Javier se revela como un hipermaniático llegando a tener que pasar la lengua por los cubiertos cuando come fuera, evitar tocar los pomos de los baños públicos o tener que echarse muchísima colonia antes de empezar a trabajar.