Más allá de cualquier connotación religiosa, lo cierto es que las navidades se han convertido en una de esas festividades llenas de recuerdos y en los que todos tratamos de reunirnos con la gente que queremos para que, aunque sea una vez al año, nos digamos sin necesidad de unir las palabras que nos necesitamos de alguna manera.
¿Por qué ese sentimiento de división?
Con el fin de año asomando y con el recuerdo de aquellas navidades de nuestra infancia, cargadas de regalos y de esa magia que con el tiempo parece vamos transformando en melancolía, este período se antoja especialmente duro para las familias que han perdido algún miembro durante los últimos meses y, cómo no, también para aquellas que por la razón que sea se han ido separando, poco a poco.
En esta última situación parecen encontrarse de un tiempo a esta parte la que es la familia más mediática que ahora mismo corretea para la televisión patria. Hablamos de Las Campos, cuyo 2017 parece haber sido para olvidar en muchos sentidos a la espera de que 2018 sea ese curso que todo lo cambie y les haga recuperar la sonrisa perdida.
Y es que, a los importantes problemas económicos que se ha venido publicando están tratando de hacer frente vendiendo la mansión de María Teresa a precio de coste, se le suma el susto que todavía sienten en el cuerpo tras la isquemia cerebral sufrida por la matriarca la pasada primavera, sabedores todos de que la edad no perdona y de que cada vez los achaques se han más habituales y más potentes.
Por si todo esto no fuera suficiente, sus hijas, Terelu y Carmen Borrego, han evidenciado públicamente y en varios programas de Telecinco lo que era un secreto a voces y que ahora parece más que confirmado: Que su relación no pasa, precisamente, por su mejor momento. Por no decir que todo lo contrario.
Los líos entre Las Campos preocupan a Telecinco y a sus fans
Con este panorama muchos se preguntan cómo será lab, la comida de Navidad, el roscón de Reyes y, sobre todo, y en el capítulo que más concierne al público, su retorno a las emisiones juntas en la segunda temporada de Las Campos que, parece, les llega a todas en un momento de máxima necesidad, pero de menos ganas de compartir grabaciones juntas que nunca.
Sin duda, y a diferencia de lo que había venido pasando en sus últimas navidades, las de 2017 no parece que vayan a ser las más felices que este clan televisivo ha tenido a lo largo de su particular historia. Esperemos que de la mano del nuevo año todo sea mucho mejor.