Doña Sofía, la reina emérita, ha vivido uno de los momentos más dolorosos en los últimos días. Si hace apenas unas semanas expresaba públicamente y con gran entusiasmo estar disfrutando plenamente de su tiempo como jubilada, declarando: "es una vida más sosegada y puedo ejercer más de abuela, la verdad es que me lo paso pipa". Ahora, ha sido la noticia sobre la muerte de un familiar lo que ha afectado en gran medida a la reina emérita.

El primo preferido de Doña Sofía fallece a causa de una leucemia

Ocurrió el pasado martes, cuando el primo de Doña Sofía, Miguel I de Rumanía, fallecía a causa de una larga y lenta leucemia a la edad de 96 años mientras Doña Sofía se encontraba en Suiza celebrando el cumpleaños de uno de sus nietos.

El monarca era el primo favorito por excelencia de Doña Sofía, que incluso ayudó para que la relación entre su prima y el todavía príncipe Juan Carlos se consolidara en España. Era tal la estrecha relación que unía a ambos primos, que Doña Sofía fue una de las que lo acompañó al altar durante su enlace matrimonial con Ana de Borbón Parma a la corta edad de 10 años.

La estrecha relación entre Miguel I de Rumanía y el Rey Juan Carlos

No obstante, Doña Sofía no era la única que estaba estrechamente vinculada a Miguel I de Rumanía, pues el Rey emérito Juan Carlos I compartía con él su afición por la caza y la practicaba con gran asiduidad en las fincas situadas en Extremadura y Toledo.

Miguel I de Rumanía vivió 45 años de exilio

No obstante, la vida de Miguel I de Rumanía ha estado marcada por las dificultades.

El monarca tuvo que abandonar Rumanía y despojarse de su título, sus propiedades e incluso su nacionalidad en el año 1947 cuando el Parlamento estaba dominado por el comunismo. De este modo, el primo de Doña Sofía se exilió en Londres y finalmente en Suiza.

La curiosa opinión del Miguel I de Rumanía sobre los nuevos matrimonios europeos

Durante sus 45 años de largo exilio, tanto el Miguel I como su esposa mantuvieron una estrecha relación con la Casa Real española, acudiendo incluso allá por el año 2004 al enlace matrimonial de los actuales monarcas, Felipe VI y Doña Letizia. Eso sí, Miguel I no dudó en opinar acerca de los matrimonios de herederos europeos con chicas de clase media, a lo que el primo de Doña Sofía admitía que "generalmente estaban muy bien educadas, poseen estudios aunque no todas se encuentran preparadas para la tarea que van a desempeñar en las monarquías".