Todo proyecto televisivo que se ha puesto en marcha a lo largo de la historia de la pequeña pantalla ha tenido un principio y un final. Ya sea por la falta de interés, el cansancio de la audiencia o de los propios protagonistas; que tras muchos años haciendo lo mismo han buscado nuevos incentivos en otros espacios lo cierto es que ningún programa ni ningún presentador han aguantado haciendo lo mismo más allá de unos cuantos años.

Eso es lo que le está a punto de pasar a Belén Esteban, uno de los rostros más polémicos y también más queridos de la Televisión patria tras varios lustros convirtiéndose en noticia y comentarista de su propia vida y de la de los demás en Telecinco, la que ha sido su casa desde el momento en el que decidió que la televisión sería el medio en el que trataría de hacer carrera.

Sin embargo, todo este trayecto de más de una década no ha sido precisamente un camino de rosas para la ex pareja de Jesulín de Ubrique, viendo cómo se le atacaba sin piedad en determinados momentos, cómo se hacía daño a su entorno, cómo se la vejaba y también cómo gran parte de la audiencia la criticaba, se reía de su nivel cultural o simplemente la azotaba porque sí, como se está poniendo tan de moda recientemente en las redes sociales.

Todo esto ha llevado a un desgaste que hace unos meses le llevaba a revelar ante las cámaras de Cuatro en el Chester de Risto Mejide que su final en la televisión estaba muy cerca. Que por ahora no podía hacerlo, dados los compromisos de pago con Hacienda para saldar su deuda con el erario público, pero que quizás muy pronto podría salir, por fin, de lo que se ha convertido en una jaula para ella.

Pues bien, tras conocerse la sentencia a su favor que va a suponer un ingreso de medio millón de euros en sus cuentas y teniendo en cuenta que hace años lleva esperando poder saldar esta deuda y disponer de cash para iniciar una nueva vida, nuestros compañeros de Estrella Digital han revelado que su despedida está al caer.

Ha llegado el momento que Belén esperaba para irse de la tele

Al parecer su intención sería la de pasar definitivamente por el altar -como anunció su deseo la pasada primavera- durante los próximos meses en los que intentará, libre de obligaciones, de quedarse embarazada por todos los métodos posibles sin descartar la opción de la adopción.

Con su hija ya mayor, fuera de casa y estudiando y con la vida resuelta, 2018 sería el año en el que Belén decida romper con todas sus obligaciones con Telecinco y por ende con la televisión. Así lo habría comunicado ya.