La reina Letizia se ha sometido una vez más a un exhaustivo examen de estilismo: esta vez en la entrega del Premio de Periodismo Francisco Cerecedo. Un look que ha causado mucho revuelo por tratarse de un vestido de corte 'mini'.
La soberana lució un vestido de la diseñadora catalana Teresa Helbig de estilo años 20, de color blanco y negro con volantes y apliques de cristal.
El vestido, que está en su armario desde hace ya varias temporadas, lo combinó con unos salones de Prada y unos pendientes que los reyes Juan Carlos y Sofía le regalaron en su boda.
Lluvia de críticas
Este vestido está dando mucho de que hablar, algunos lo consideran excesivamente corto. La socialité, Carmen Lomana, ha dado un toque de atención a la reina Letizia en su cuenta de Twitter: "Una reina no puede ir a unos premios de periodismo con minifalda de vértigo y tirantes como si fuese a una disco. Ella no es una it girl". Para Lomana, este vestido es más que una prenda y lo califica como "un fallo de protocolo" y afirma que "no tiene conciencia de la institución a la que representa".
Los seguidores/as de la soberana también se han pronunciado tras esta sorprendente aparición. Los llamados 'Letizia watchers' así es como se denominan los fans de Letizia, quedaron defraudados con este look. "(Un vestido) francamente feo que parecía una premamá con volantitos lleno de cristalitos que se anclaban en el escote negro" así lo define el periodista y escritor, Carlos García-Calvo, en su blog para el diario El Mundo.
Su catálogo de firmas se amplía
En cambio, otros medios españoles han querido destacar como la reina Letizia ha ido ampliando su armario y incorporando más diseñadores españoles. Desde el principio, la soberana ha vestido marcas españolas como su diseñador de cabecera, Felipe Varela o firmas de carácter low cost como Zara, Mango o Uterqüe.
Pero desde hace algún tiempo nuevas marcas como Ángel Schlesser o este vestido de Teresa Helbig se han incorporado al armario de la reina.
Algunos medios apuntan a que este cambio en el estilo de Letizia tiene mucho que ver con la llegada de la estilista Eva Fernández a la Zarzuela. Desde 2015 la estilista ha llevado a cabo la tarea de enriquecer y diversificar el armario de la reina.
Parece que poco a poco la reina Letizia está siguiendo el ejemplo que dio Michelle Obama durante el mandato de su marido en la Casa Blanca, convirtiéndose en la perfecta embajadora de la moda estadounidense. ¿Estará Letizia utilizando la moda como una herramienta más de comunicación para vender la marca España?