Se sabe que algo no marcha bien en la relación de pareja de Shakira y Piqué, que si hasta Julio se prodigaban en Instagram con todo tipo de fotos en las que mostraban su cotidianeidad y su amor, a partir de la boda de Messi dejaron de hacerlo.¿Qué pasó en esa boda?

Ello dio pie a que diversos medios del otro lado del Atlántico asegurasen a mediados de septiembre que habían roto, afirmando incluso que la cantante ya no residía en el chalet familiar.

Es la revista Cuore quien se hace eco ahora de una gran bronca protagonizada por la pareja el pasado 6 de noviembre en una conocida crepería de Barcelona a la que acuden con regularidad.

La cantante colombiana llegó en taxi hacia las 14 horas al restaurante, pero optó por esperar fuera del mismo. Shakira no llevaba ningún tipo de maquillaje e iba vestida con chándal oscuro.

Al rato llegó Gerard Piqué con los hijos de ambos Milan y Sasha de 4 y 2 años. El recibimiento fue de todo menos efusivo y ya en el interior al parecer la tensión se podía cortar con un cuchillo.

Piqué y los niños comieron pero Shakira se negó a probar bocado y se la veía visiblemente enfadada. Al poco comenzó a llorar mientras el futbolista le pedía que se controlara ya que todo el mundo los miraba. Pasados unos unos minutos él se sentó a su lado tratando de calmarla y evitando en todo momento alzar la voz.

Según cuenta la revista, Shakira le recriminaba que siempre llegase tarde, con mala cara y de malhumor, todo ello sin dejar de llorar desconsolada. Cuando consiguió calmarse permanecieron todavía como una hora más en el restaurante aunque siempre con actitud distante y al parecer al salir la bronca continuaba.

Shakira en su momento más delicado

La cantante colombiana ha debido posponer su gira europea por una hemorragia en sus cuerdas vocales cuya evolución es lenta y el resultado final incierto y tal vez eso motive ese estado depresivo que mostraba en el restaurante.

Otro de los motivos puede ser su aparición en los Paradise papers.

Shakira es desde 2007 administradora de la sociedad Malta Tournesol Limited que como su mismo nombre indica tiene su sede social en la isla de Malta. La cantante trasladó todo su patrimonio valorada en alrededor de 31,7 millones de euros a esa sociedad.

Ella figura como residente en las Bahamas, conocido paraíso fiscal, cuando en realidad hace años que vive en Barcelona junto al futbolista del Barça. Naturalmente, fuentes próximas a la cantante aseguran que siempre ha cumplido con sus obligaciones tributarias.

Los dimes y diretes respecto a la estabilidad de la pareja formada entre Shakira y Piqué es seguro que ahora se verán incrementados. ¿Resistirán la presión?

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