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Él mismo se ha encargado de decirlo, ante la imposibilidad de negar la evidencia. Tras las vacaciones de ensueño que ha vivido este verano, Jorge Javier Vázquez está viviendo un otoño gélido donde todo lo que toca ya no se convierte en oro sino en plomo.
Uno de los últimos zascas que ha tenido que sufrir es el que le ha propinado el juez Emilio Calatayud, por cuenta del tratamiento dado por él y Telecinco a ese oscuro supuesto abuso sexual en “GH Revolution” por parte de José María a Carlota, la que era su pareja dentro de la casa.
Solamente hemos podido ver un vídeo de los momentos anteriores a que él se la llevase a la habitación donde se supone que pasó todo lo que ella no recordaba, ya que su estado de embriaguez era tal que al parecer estaba al borde del coma etílico y por tanto en estado semiinconsciente.
“No todo vale para hacer negocio”
Es una de las afirmaciones del juez Calatayud que también piensa qué: “En un intento de que todos los aspectos de la realidad sean un show, estamos traspasando todas las fronteras: las del buen gusto, las de la educación y hasta la del delito...” Exigiendo a Telecinco y a las demás cadenas que apelen a su sentido ético.
Y concluye: “En este sentido, hay que apelar a la ética de los profesionales.
No todo vale para hacer negocio. Y que no me digan eso de que la libertad está en cambiar de canal. Cambiamos de canal, vale, pero también podemos criticar, digo yo”. Unas sensatas reflexiones las de este juez granadino experto en la juventud a la que cuando juzga trata de educar en lugar de castigar, lo que le ha hecho famoso por sus impecables y diferentes sentencias.
Casi nadie se cree la versión “leída” de Carlota respecto a lo que pasó la fatídica noche, sobre todo por cómo se está comportando después de su vuelta a la casa de Guadalix. ¿Qué paso en realidad? Es algo que un día u otro sabremos y que si José María tiene buenos abogados, puede ser que les de a Mediaset y a la productora de “Gran Hermano” muchos quebraderos de cabeza.
De nada les valió el hermetismo, la oscuridad e incluso el pasotismo. La gala del jueves que esperaban fuese un total éxito que devolviese al Reality el brillo de antaño, no superó el 15%. En un “Gran Hermano” un resultado francamente deficiente.
Diego Matamoros y el Deluxe
De nuevo un juez le propinaba otro sonoro zasca a Jorge Javier y a su “Deluxe”. Habían anunciado a bombo y platillo la entrevista a Diego Matamoros que dice estar destrozado al saber que la que él creía su hija, habida de su relación anterior no lo es, ya que las pruebas de ADN son contundentes. La fiscalía de menores prohibía al “no padre” hablar de su “no hija” menor de edad, casi un bebé todavía.
Lo curioso del caso es que hay muchas voces que apuntan a que es imposible que Diego no supiese la verdad y que en realidad ha visto la puerta abierta para volver a introducirse en el universo “Sálvame” ahora que su augusto padre lo ha abandonado.
Por su parte, "Sálvame" en caída libre desde hace meses, veía una puerta abierta para generar contenido.
Hubo que reestructurar el programa y Jorge Javier no se mostró en absoluto de acuerdo es más, criticaba la decisión alegando que Diego solo pretendía abrir su corazón. Sí claro, abrir su corazón, llevárselo calentito y de paso y con un poco de suerte (la que últimamente no les acompaña) contribuir con sus lágrimas a subir la audiencia del “Deluxe” que también está en la cuerda floja.
Fregaron el 15% por lo que a pesar de todo esta semana han salvado los muebles, sobre todo porque la película elegida por Antena 3 para “El Peliculón” no acabó de enganchar a la audiencia y cotizó a la baja.
No soplan buenos tiempos ni para Telecinco ni para Jorge Javier Vázquez cuyo nerviosismo es ya más que evidente. Y mientras, las redes siguen clamando por el final de “GH Revolution”. ¿Qué será lo próximo?
