Tras la devastación dejada por los incendios en Galicia, "El Intermedio" ha sido uno de los tantos medios que corriera hasta la zona del siniestro para analizar las consecuencias. Gonzo, colaborador del programa, estuvo hablando en vivo y en directo con Nacho Carretero, un periodista que se encontraba en el área rural afectada de Vigo.
Durante la conversación analizaron las posibles causas de este desastre natural y reflexionaron en las faltas del gobierno para con la prevención y tratamiento de los incendios forestales.
En Galicia hay falta una estrategia de política forestal
No es la primera vez que Carretero tiene que hacer frente a este tipo de situación en Galicia. Lleva su buen tiempo investigando sobre esta clase de incidentes en el campo. Y ahora, debido a las altas temperaturas registradas, se veía venir un incendio que resultó tener mayores proporciones de las que se esperaban.
El periodista explicó que el principal problema al momento de prevenir estos desastres, es la falta de una buena política forestal que pueda administrar las considerables hectáreas de los montes de Galicia. Las autoridades, además, dudan en intervenir debido a que buena parte de las parcelas se maneja como propiedad privada. Pedazos de tierra que van heredándose de padres a hijos en un sistema local parecido al latifundismo.
"Los hijos se están yendo de la Galicia rural", añadió, explicando el abandono de dichs parcelas, "no hay un plan de política forestal a largo plazo".
Si bien las autoridades han hecho lo posible por vigilar que el monte permanezca limpio de malezas, nunca pueden descartarse los factores que en años anteriores, ya han provocado el mismo fenómeno entre los gallegos.
Los incendios se han vuelto cosa de casi cada año
Gonzo relataba que era increíble no solo ver el fuego que devoraba los bosques, sino a la gente que se organizaba con mangueras y cubos de agua para mantener el peligro lo más lejos posible de sus casas. Algunos lamentablemente, no corrieron con tanta suerte.
Y es que para bien o para mal, Galicia es la zona de España donde los habitantes se han familiarizado a las malas con el fuego.
Al final, Carretero fue muy claro al desvincular la culpa de los incendios de las industrias madereras y los brigadistas, derribando esos mitos que afirmaban que tanto a los unos como los otros les convenía esto por intereses económicos; algo que consideró injusto.