A pesar de estar acostumbrados a los líos y a las tensiones, en Sálvame no lo están para según qué tipo de sobresaltos como el que los tiene en vilo en las últimas horas, después de que se haya confirmado la desaparición de uno de los colaboradores más polémicos del programa de corazón decano de la televisión española.
Hablamos de Jesús Manuel Ruiz, uno de los tertulianos más activos en los últimos tiempos cuya fama ha venido acrecentándose de la mano del asunto de los WhatsApp cruzados entre María José Campanario y Andreíta, posicionándose al lado del matrimonio Janeiro-Campanario y erigiéndose a su vez como el gran enemigo en casa que ahora mismo estaba teniendo Belén Esteban en Sálvame.
Un asunto que le ha hecho ganarse la desafección de la gran mayoría de sus compañeros en el programa que trata la actualidad social patria, sin que por ello éste diera su brazo a torcer en ningún momento, declarando una lealtad poco habitual en estos mundos a la mujer de Jesulín de Ubrique, a quien considera una amiga de verdad.
Sea por la razón que fuese, lo cierto es que en Sálvame saltaban todas las alarmas al conocerse que éste, a pesar de estar convocado para la emisión del programa de este lunes, no aparecía sin dar señales de ningún tipo, más allá de comunicar a la dirección que le iba a ser imposible acudir. La ausencia de explicaciones al respecto dejaba en vilo ya no solo a la dirección, sino también a la mesa de tertulianos y a la audiencia.
Un secretismo que se transformaba en uno de los temas a tratar de la tarde intentando descifrar los porqués de una desaparición que, eso sí, todo el mundo espera sea coyuntural y que no lleve aparejado ningún asunto de gravedad, lo que ahora mismo, y ante la falta de información al respecto, tampoco se podía descartar por completo.
A día de hoy, pues, nadie sabe dónde está, cuáles son los motivos que le han hecho ausentarse del trabajo que le da de comer ni nada que tenga que ver con esta misteriosa e inesperada desaparición.
¿Qué hay detrás de la desaparición de Jesús Manuel?
A partir de ahí no es de extrañar que la maquinaria sobre las especulaciones sobre su desaparición se hayan disparado entre sus compañeros de programa, los medios de comunicación que tratan la crónica rosa en nuestro país y entre la audiencia, muy activa en las redes sociales.
Muchos de estos se preguntan si no es una táctica para reforzar su importancia y, por ende, una mayor presencia en un programa donde ya parece imprescindible. Habrá que esperar para salir de dudas.