Si algo sobra en Sálvame son, precisamente, malos rollos, reproches, enemistades y trapos sucios saltando de lado a lado de la mesa entre los distintos tertulianos que conforman la mesa de actualidad del programa de corazón decano de la televisión española.

Si ponemos el foco en la última gran enemistad surgida en el plató más rosa de la parrilla televisiva patria hay dos nombres que sobresalen por encima del resto. Sobre todo porque uno de ellos, entre otros motivos, ha tenido que abandonar su puesto de trabajo a raíz de la insoportable relación que mantenía con su "colega" de nómina.

Hablamos de Mila Ximénez y Kiko Matamoros, quienes en los últimos tiempos han venido protagonizando broncas de lo más reprobables y censurables tanto en Sálvame como en Sábado Deluxe hasta el punto de tener pendientes algunos asuntos en los juzgados que deberán dirimirse en los próximos meses.

Con esto, muchos son los espectadores que se preguntan cuáles son las causas de tal enfervorizada enemistad que les ha llevado hasta este punto en el que ambos se encuentran.

Pues bien, parece que todo se inicia en 2014, momento en el que, por primera vez, el hijo de Kiko, Diego Matamoros, se sienta en el Deluxe. Allí califica al colaborador de "mal padre". La que hasta entonces era su gran amiga y componente del famoso "eje del mal" con Kiko Hernández abandonó el barco y se situó enfrente de su amigo para defender a su hijo.

Antes que eso, tanto Mila como Belén Esteban ya tenían por distintos motivos que habían ido acumulándose a lo largo del tiempo un mal rollo con su mujer Makoke que se fue agravando a raíz de las apariciones televisivas de esta y de las sustituciones que, poco a poco, le iba realizando para que no se perdiera ni un solo euro de los que debían de entrar en casa en época de plena crisis.

Makoke, detrás de la malísima relación de Kiko y Mila

Que este "colara" a su mujer en el circo de Sálvame sabedor de que no se hablaba con ellas fue considerado como un acto de traición que, poco a poco, le iría pasando factura hasta quedarse solo en el programa, tal y como él narraba en su despedida de la Televisión de hace pocos días.

El nivel de reproches entre ellos iba subiendo con Makoke como trasfondo. Tanto que la ex mujer de Manolo Santana llegó a decir de Matamoros que era un hombre "triste" y "sometido" a los deseos de su mujer. El tono fue subiendo y las denuncias empezaron a aparecer hasta hacer el ambiente irrespirable y la salida del colaborador inevitable.