Malos momentos para Jorge Javier Vázquez. Parece que tras su estupendo verano en Menorca su suerte hubiera quedado varada en la arena de su cala privada y la tormenta otoñal se hubiera posado sobre sí mismo sin que ningún rayo del sol pudiera tocarle en su retorno al trabajo en la pequeña pantalla.

Y es que el batacazo que el de Badalona se está dando en su segunda edición al frente de Gran Hermano, en la que estaba llamada a ser la edición más espectacular y brutal de todos los tiempos, admite pocas dudas. Tanto a niveles de audiencia, registrando los peores datos históricos, como las reacciones de los fans en las redes sociales, donde insisten en que él es el problema, le habrían colocado en el centro del huracán para fans...

y también para sus jefes.

Sobre este último asunto, cabe recordar que ya ningún medio es ajeno a la guerra que el catalán estaría viviendo con la productora de espacios tan célebres para Telecinco como lo son Sálvame o Sábado Deluxe, donde el reparto del pastel le habría llevado, según varias informaciones, a plantar cara a sus superiores preocupando y mucho en las altas instancias de Mediaset España.

Con todo esto sobre la mesa, y aprovechando su columna en Lecturas, a Jorge Javier Vázquez no le quedaba más remedio que admitir públicamente y en tono apesadumbrado que “el inicio de temporada no está siendo fácil”. Lo que hasta ahora había tratado de evitar pronunciar a la espera de que los problemas expirasen con el paso del tiempo a su favor, se ha enquistado de tal manera que ocultarlo sería ridículo.

Con este panorama muchos se preguntan cuál será el límite de los gerifaltes de la cadena con un Jorge Javier a quien ya muchos consideran un producto amortizado por la cadena y que, a tenor de los datos de audiencia y las encuestas, habría empezado a mostrar síntomas claros de agotamiento, al menos como presentador de determinados formatos, como sucede con Gran Hermano.

Malos tiempos para Jorge Javier

No obstante, a este respecto, cabe recordar también que no parece sencillo que éste deje de asumir responsabilidades de primer orden en la cadena de Fuencarral dada la cuantía y la larga duración del último contrato que les une y que fue rubricado el pasado año. Así que, por ahora, de paréntesis laboral, nada de nada.

Las cosas no marchan bien río abajo en la vida de Jorge Javier Vázquez y éste ya lo ha asumido públicamente. Ahora le toca poner remedio. Se empieza por reconocer que hay un problema.