Por si no fueran bastantes las especulaciones que se están haciendo desde hace semanas sobre el mal ambiente que se está viviendo en Telecinco en torno a Jorge Javier Vázquez, las últimas informaciones que llegan en torno a este asunto son de lo más descorazonadoras tanto para la cadena de Fuencarral como para los seguidores del presentador estrella de Mediaset España.

Y es que, en la presente semana, que muchos profesionales de la televisión y los medios de comunicación en general aprovechan para tomar alguno de los pocos días libres que quedan a final del año, éste ha decidido hablar bien claro y poner los puntos sobre las íes sobre determinados asuntos que hablan de lo poco cómodo que se encuentra actualmente en su puesto laboral.

El primero de ellos venía de la mano de su habitual columna en la revista Lecturas, donde el de Badalona dejaba patente que no está pasando por su mejor momento mandando un mensaje a quienes quieran considerar va para ellos. Éste aseguraba estar sintiendo que le "están estafando muchas horas de mi vida", rematando que lo peor es que no sabe a quién pasarle la factura de la infelicidad por la que está pasando.

Sin ponerle ni nombre ni apellidos, todo el mundo leía entre líneas que éste se dirigía a sus jefes. Si a algo le dedica horas al día el catalán es a la televisión, si en algún sitio se le están torciendo las cosas a JJ en los últimos meses es, de nuevo, en la pequeña pantalla.

A buen entendedor pocas palabras bastan.

Pero lejos de conformarse con enviar ese misil a la línea de flotación de su casa, éste aprovechaba una de las últimas emisiones de Sálvame para, de la mano del concurso telefónico que en éste se realiza, volver a remarcar que algo está pasando para con él y que éste ya no está a gusto.

Las puyas de Jorge Javier a sus compañeros y jefes en Sálvame

Después de explicar a la audiencia cómo debían hacerlo para poder optar a ganar el premio económico que el programa de corazón decano de la televisión española ponía en liza para que cualquier telespectador pudiera optar a ello, apostillaba sorprendentemente con la siguiente frase: "No es tan fácil (entender de qué va el concurso) porque con la gente que viene aquí a presentar...".

Para rematar la faena quiso mandar un mensaje a sus compañeros -que no amigos- que le relevan en su ausencia recordando que seguramente repartirían más premios si siempre fuera él quien explicara el funcionamiento del concurso, pero que cada día le costaba más ser él quien presentara. Su relación con la cadena, parece claro, está peor que nunca.