¿Se producirá el milagro? Va a ser muy difícil, pese a que uno de esos Vips, concretamente Carlos Lozano, hace semanas que es protagonista en las redes que pedían a Telecinco que fuese él el presentador de GH Revolution para salvarlo del desastre al que ha llegado.
Le acompañan en esta aventura, que será efímera: Alyson Eckmann, la ganadora de la última edición de “GH Vip” y el inefable Kiko Rivera, que ha salido siempre por la puerta de atrás en los dos realities en los que ha participado y que además se supone odia a muerte a Mediaset por la mofa y befa que hacen de él, de su madre y de casi toda su parentela.
Ah, pero el dinero es muy goloso y al DJ no le sobra y menos ahora que está en camino una nueva boca que alimentar. Por eso Kiko ha hecho de tripas corazón y como además no le va a dar tiempo a arrepentirse de la aventura abandonando la casa, ya que esta va a ser corta, pues ha dicho que sí. Todo vale para hacer publicidad de su música y de su vida en general, generando luego platós, entrevistas y lo que salga. Money, money....
Un reality más muerto que vivo
La pasada gala se saldó con un mínimo histórico, poco más del 13% de share, una miseria para un Reality de esta categoría y si las alarmas hace tiempo que saltaron, ahora la UCI se ha colapsado y los mandamases han decidido quemar su último cartucho tratando de salvar al agonizante monstruo que han pergeñado este año.
In extremis echan mano de quien saben tiene a la audiencia a su favor, audiencia que le sigue considerando el auténtico ganador de “GH Vip 4” y que no dejó de clamar “tongo” cuando le dieron el maletín a Laura Matamoros. Nos referimos naturalmente a Carlos Lozano, al que como premio de consolación le dieron un programa de mínimo seguimiento en Cuatro, ligándolo, eso sí, a Mediaset para que no pudiese ser contratado por otra cadena.
Una jugada maestra.
Y ahora echan mano de él esperando que les sirva de revulsivo y por lo menos saque al moribundo de cuidados intensivos. Si alguien puede conseguirlo es Carlos. Alyson y Paquirrin son meras comparsas con un guión muy delimitado, sobre todo ella a la que a buen seguro lanzan como reclamo de los neandertales que pululan por Guadalix de la Sierra y poco más.
Un poquito de morbo y algo de salseo por parte de Alyson. Una recolocación general de la casa por parte de Carlos y un…. no sabemos qué, por parte de Kiko es la fórmula mágica que suponen puede reflotar este “GH” o por lo menos dejarlo en stand by el tiempo suficiente para no tener que suprimirlo de forma traumática.
Que lo consigan ya es harina de otro costal cuando parece que ya está todo el pescado vendido y el 24 horas es seguido por una minoría de fans, sobre todo gracias a un casting que dan la sensación de ser figurantes contratados y no personas reales de la calle que es lo que siempre ha hecho de “Gran Hermano” el reality más visto de Telecinco.
Los Vip llegan para participar en la segunda parte de la prueba de “Criados y Señores”, tal y como hicieron en su momento Matamoros o Las Campos.
“El Debate” que conduce Jordi González y que debido a la baja audiencia se emite a partir de las 00:30 será quien muestre en directo su entrada a la casa.
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