Bochorno, vergüenza, espanto o indecente han sido algunas de las palabras que han acompañado a una de las escenas más espantosas y evitables que se han visto en la Televisión en los últimos meses.

En este caso, la historia tiene como protagonista completamente involuntario a uno de los presentadores estrella de Mediaset España, Jordi González, quien sin quererlo ni beberlo se ha convertido en uno de los protagonistas del fin de semana después de que un invitado de la propia cadena en la que trabajara destapara su homosexualidad.

Todo ocurría en el espacio dominical de Telecinco "Viva la vida" presentado por Toñi Moreno y al que acudía ayer como invitado el vidente y televisivo Octavio Aceves, a quien hace tiempo se le había perdido la pista y que tantas y tantas historias y anécdotas con famosos presume de haber vivido.

En un momento dado, y cuando el futurólogo repasaba la amistad que le unió al conductor televisivo, recordó la escena que la hizo saltar por los aires cuando este, en uno de los programas que ha venido conduciendo, calificaba a Aceves como un "mal profesional". Algo que, parece, todavía no ha sabido perdonar Octavio.

Y es que, en un momento de la conversación, este, como el que no quiere la cosa, y sabedor de que Jordi no ha querido nunca afirmar ni desmentir nada concerniente a su vida privada, soltaba sin anestesia alguna que le tuvo "mucho cariño" durante "los diez años que yo viví en Barcelona, él y su novio, Sergi Mateu..." cuando fue cortado de golpe por la presentadora.

Era en ese mismo momento cuando, sabedora de lo que acababa de ocurrir, le cortaba y le reprobaba en directo lo que acababa de suceder.

Algo de lo que el vidente se excusaba, deslizando, que estaba convencido de que su orientación era pública y notoria. Sea como fuera, sin comerlo ni beberlo y tras más de cuarenta años guardando su opción, un invitado la colocaba delante del foco mediático.

Telecinco destapa la orientación de su presentador Jordi González

En ese mismo momento, y más allá de las numerosas reacciones que se iban produciendo en las redes sociales al momento que acababan de vivir frente a sus televisores, se abría en paralelo el debate sobre si los famosos deben aprovechar su condición de populares para ayudar a aquellos que lo tienen más difícil a salir del armario.

Con opiniones para todos los gustos, en lo que casi todos coincidían es en que están esperando a ver cuál es la reacción de Jordi. No descarten que esta no llegue.