Y finalmente llegó el día en el que se produjo el esperado 'Belenazo' de Belén Esteban en el Sábado Deluxe tras su cancelación de hace siete días sin que se supiera muy bien el motivo de tal ausencia.
Las expectativas que estaban puestas sobre la reaparición televisiva de la princesa del pueblo tras sus vacaciones de verano, con todo lo que se había hablado de ella, de su novio y de su hija durante los meses estivales, eran muy altas. Lo que sucedió en el plató corrobora que no era una noche cualquiera.
Y la cosa empezó fuerte. La de San Blas no tardaba en revelar que María José Campanario, su enemiga íntima número uno y actual pareja de Jesulín de Ubrique (su exmarido) le llamó para intentar reunirse con ella durante el tiempo en el que ésta estuvo ingresada en el hospital con supuestos problemas psiquiátricos.
Una revelación fortísima que dejaba estupefactos tanto a los presentes en el plató, como a sus compañeros, como por supuesto a una audiencia que no tardaba en comentar la jugada en la redes sociales generando todo tipo de reacciones.
Una de las reacciones más llamativas y polémicas fue la que desató el compañero de Belén Esteban, Kiko Matamoros, insinuando que estas declaraciones suponían una falta de respeto a la confidencialidad con la que se le había dirigido la pareja del padre de su hija. Éste se mostraba indignado y se lo hacía saber a Belén y a la presentadora del Sábado Deluxe de anoche, Maria Patiño.
Una 'meada fuera de tiesto' para la conductora que le recriminaba que si no quería participar de lo que éste consideraba una encerrona podía marcharse del plató.
Así lo haría si fuera coherente, le decía. Kiko Matamoros recogía el guante y se levantaba de su silla. El ambiente se caldeaba y, menos Kiko, todos se ponían de lado de la estrella de la noche y de la cadena, como no podía esperarse de otra forma.
Tan feo se ponía el asunto que María Patiño, al ver que una de las estrellas del programa de marchaba de mala manera, no dudó en pararle los pies y en pedirle perdón para conseguir que este se quedase.
Después de escucharlo Matamoros decidió quedarse. Eso sí, su enfado era visible.
Un 'Belenazo' descafeinado
El enfado también se hizo visible en parte de la audiencia del Deluxe quien consideró que más allá del show faltaron muchos temas por tocar en profundidad por la rubia más famosa de España. Quizás lo haga en una futura exclusiva previo pago de su importe. No lo descarten ni mucho menos.