Ya lo dijeron los defensores de la conocida como "Ley Mordaza" en el momento de su aprobación. Las mismas actitudes susceptibles de ser denunciadas en la calle lo iban a ser, también, en la esfera virtual, donde hasta hace nada parecía todo se podía decir contra cualquiera, echando mano del anonimato tan propio de las redes sociales.

Pues bien, una de las decisiones judiciales que lo demuestran ha tenido a una de las grandes protagonistas de la crónica social patria, como es Andreíta, la hija de Belén Esteban, quien desde el mismo momento de alcanzar la mayoría de edad empezó a ser víctima de todo tipo de acoso con las plataformas sociales como herramienta para ello.

Algo que, casi de manera inmediata, era denunciado por su madre, la 'princesa del pueblo', quien advertía en antena en el programa Sálvame que ninguno de los mensajes de acoso se pasaría por alto teniendo consecuencias legales de primer orden como ahora hemos conocido tendrán.

Y es que, tal y como ha venido contando en relación a este tema el portal Vanitatis, aquellos que redactaron y publicaron mensajes acosando a Andrea Janeiro deberán hacer frente a consecuencias legales de primer orden. Tanto que no han tardado en ser calificadas como "brutales" por un buen número de internautas en las redes, donde entienden que hay proporción entre el mal gusto a la hora de meterse con alguien y unas penas tremendamente costosas.

En este sentido cabe recordar que, cuando las denuncias por acoso se hacen por la vía penal, las penas oscilan entre los seis y los catorce meses de multa si el juez que instruye el caso considera que las injurias se han realizado con publicidad, ya que su publicación en las redes sociales puede llevar a esa interpretación.

En caso contrario estas serán de tres a siete meses.

Las enormes penas a las que se enfrentan los acosadores de Andreíta

En el caso de que la parte denunciante realice un reclamo por daños morales, como sucede en este caso, la multa podrá moverse entre los mil euros y los 30.000 euros. Cantidades que podrían variar si se puede demostrar que, además, existe un daño al honor.

Ya en los casos más extremos se podrá agregar un delito contra la integridad moral, lo que agrava la condena elevándola a entre seis meses y dos años de cárcel.

Sin duda alguna, y más allá de que todo mensaje de acoso deba tener consecuencias legales de primer orden, penas que parecen excesivas para la mayoría de los casos. No obstante, la ley es la ley.