Si decimos que el ambiente que se vive en el plató de Sálvame cada día no se parece en nada al de un parque de atracciones, donde todos son sonrisas y felicidad, no desvelamos nada. Sin embargo, y con el paso del tiempo, parece que el nivel de tensión en el ambiente que se vive en el programa decano de corazón de la Televisión española se está haciendo más irrespirable.

Y es que las guerras que viven varios de los inquilinos de la silla de tertulia del espacio más rosa de Telecinco ha provocado que unos y otros se hayan colocado en unas trincheras de las que solo se mueven para disparar, cada vez con menos tacto y más agresividad, a sus propios compañeros en un show del que nadie puede aventurar cómo puede acabar.

Si bien hace unos días eran Belén Esteban y Kiko Matamoros quienes se enzarzaban en una discusión que acababa con una tremenda bronca de María Patiño a Kiko Matamoros y el respaldo de sus compañeras a la princesa del pueblo en relación al tema de la famosa llamada de la de San Blas a María José Campanario, ahora era Mila Ximénez la que decidía atacar a Kiko.

El tema que llevaba la tensión a la mesa de tertulia de Sálvame era, como no podía ser de otra manera, el de la llamada de la mujer de Jesulín de Ubrique a Belén Esteban. Un asunto del que Kiko Matamoros parece tener información de primera mano de la parte de la odontóloga y que le llevaba a realizar un alegato en favor de la castellonense que rápidamente era interrumpido por Mila Ximénez.

Tal fue el nivel de interrupción de Mila a Kiko que éste no pudo evitar acabar saltando voz en grito y mirando a los ojos al director del programa, David Valldeperas, vociferando que "¡Ya está bien!" y deslizando que no se puede llevar la contra a la versión oficial de la reina del cortijo, es decir, a Belén Esteban.

El mal rollo entre los colaboradores de Sálvame va en aumento

Con la tensión pudiéndose cortar con un cuchillo, Kiko Matamoros decidía marcharse y abandonar el programa para evitar tener que soportar el "spa y masaje" que le estaban dando a la rubia más famosa de España desde su rincón más afín sin que nadie pudiera aportar la versión de la otra parte, es decir, la de la odontóloga.

De momento se espera que con el paso de las horas las aguas vuelvan a su cauce y Kiko vuelva hoy con normalidad a su puesto de trabajo. Si bien nadie espera que haga las paces con Mila o que deje de defender su punto de vista, sí que parece que tendrán que limar asperezas si quieren seguir compartiendo plató. Veremos qué pasa.