En una noche más, el actual presidente de Cantabria Miguel Ángel Revilla acudió el día 2 de septiembre al programa de Iñaki López La Sexta Noche para aportar su visión acerca del panorama político español siempre dándole su toque de humor característico, pero en este caso algo que ha sorprendido mucho a los telespectadores y que no se ha hecho de rogar en Twitter ha sido que Revilla ha dejado a un lado la política y se ha centrado sobre todo en la música y más en concreto en el hijo de Julio Iglesias.

Miguel Ángel Revilla: "Enrique Iglesias hizo una actuación bochornosa"

En este debate en el que se tocó el tema de la política bastante por encima, el presentador Iñaki López ha aprovechado para preguntar directamente a Miguel Ángel Revilla por su opinión acerca del polémico concierto de Enrique Iglesias del que ya hace unos meses dio su opinión, algo que le costó que la hermana del cantante Tamara Falcó le dedicara unas palabras, pero esto no ha servido para achantar al presidente de Cantabria ya que de la misma manera que hizo a finales del mes de julio, arremetió de nuevo contra el cantante y calificó su actuación de bochornosa. Por si esto fuera poco el actual presidente de Cantabria pidió incluso explicaciones a los que se han encargado de organizar ese concierto.

Y por lo visto algo que también ha sorprendido aparte de no centrarse en el panorama político que es para lo que normalmente suele acudir Revilla a La Sexta Noche, fue su comparación con Bruce Springsteen quién para él sí que hizo un concierto "como Dios manda" tocando durante 5 horas, lo que hizo a la gente quedar entusiasmada, algo que no tuvo lugar durante el concierto de Enrique Iglesias.

La prensa se lanzó sobre Miguel Ángel Revilla para preguntarle su opinión del concierto a lo que éste respondió que no era ningún tenor y que tenía que pensárselo bastante si quería seguir teniendo actuaciones de este tipo ya que a su opinión no iba a durar mucho en este mundo si continuaba como lo llevaba haciendo hasta ahora.

El presidente cántabro siguió contando que al terminar el concierto la gente gritaba: "manos arriba que esto era un atraco". Únicamente no fue Revilla el único que aseguró durante la emisión de La Sexta Noche que el cantante había facturado bastante bien, los asistentes al concierto fueron los primeros que se quejaron de los desastroso que había sido todo. Se habían congregado más de 30.000 personas a las que Iglesias había decepcionado, a pesar de ello aseguró en su vídeo póstumo que lo vivido en aquel concierto fue una noche imposible de olvidar.