Que Belén Esteban no pasa por su mejor momento personal es un hecho. A las críticas que se han desatado de muchos de los que antes le apoyaban a raíz de su serial de "Belenazos" en Sábado Deluxe al considerar que la de San Blas traicionó la confianza de una persona enferma, se le suman otros problemas que habrían empezado a hacerle mella psicológicamente.

Hablamos de asuntos como la marcha de su hija de casa nada más cumplir los 18 años para poder emprender una nueva vida de adulta y estudiante universitaria alejada del ruido mediático patrio o de la flamante crisis de pareja por la que distintos medios aseguran estaría atravesando la Princesa del pueblo después de una gran bronca a raíz de la negativa de su novio, Miguel Martos, a casarse en estos momentos.

Más allá de los problemas de Belén Esteban con Hacienda y de tipo laboral, que a buen seguro han podido influir en que la colaboradora de Sálvame haya estado más irascible con "el Migue", el asunto que más llama la atención a muchos de sus fans es el relacionado con el síndrome por el que esta podría estar atravesando en estos momentos y que explicaría algunas de las reacciones que tienen desconcertados a muchos de sus fans.

Hablamos del conocido como "síndrome del nido vacío" o sensación de soledad y desasosiego que se produce en los padres o tutores de un hijo cuando estos abandonan el hogar. Una sensación que habitualmente se produce más en las mujeres y que lleva aparejada la aparición de sentimientos como la soledad, la tristeza, el desánimo, la melancolía, la sensación de vacío e incluso de inutilidad.

Una fase por la que muchos de los padres de hijos ya independizados han pasado y conocen muy bien y que se desarrolla en distintas fases provocando distintos brotes al comprobar cuán desangelada ha quedado el hogar familiar al perder a un miembro tan activo como lo es una joven llena de energía como Andreíta y, por supuesto, cada vez que el o la progenitora se adentra en la habitación vacía de ese hijo o hija ausente.

Andreíta prepara su desembarco en la universidad

Por su parte, la causante de este síndrome, Andrea Janeiro, más conocida como Andreíta, apura sus últimas horas antes de embarcarse en su nueva etapa como estudiante universitaria en Birmingham, donde tendrá como compañero de universidad a su novio, Daniel Wozza, con quien se comenta podría empezar a vivir en las próximas fechas. Todo un notición del que trataremos de informarles en esta cabecera.