Casi todos hemos oído hablar alguna vez de Empar Moliner, una periodista independentista que salió a la fama debido a la gran polémica que generó cuando quemó un ejemplar de la Constitución Española de 1978 en directo y en medio de un plató de Televisión. Ahora sus hazañas han ido un poco más allá y ha cruzado la línea del bien y del mal por meterse con una niña de 11 años.
Son conocidas las ideas independentistas de esta periodista de TV3, pero lo que se consideraba inédito dentro del cúmulo secesionista es que fuesen a utilizar la imagen y la noticia de una menor para algo como esto, aunque como ya dijo Herrera en su anterior editorial, "el uso de los niños a partir de ahora para los fines golpistas va a terminar siendo lo normal".
En esta ocasión la ha liado muy parda, no sabemos cómo se va a tomar esto la Familia Real, pero no parece que muy bien ya que se ha recurrido a una menor para generar polémica y es algo que en España se está empezando a utilizar de la misma forma que criticar rotundamente por los sectores más conservadores. Recordemos el asunto de ayer en donde Carlos Herrera denunciaba públicamente en los micrófonos de la COPE que se estaba saliendo a la calle utilizando a los menores y que él mismo los califica como adoctrinados para el propio interés de los separatistas sin ningún escrúpulo ni razón de ser.
Empar Moliner aprovechó para colmo la sección de humor dentro de su programa 'Els Matins' de la televisión pública catalana para burlarse de una menor de 11 años, la princesa Leonor; o más bien como una provocación que ha saltado las alarmas de Zarzuela.
Esta periodista ha aprovechado una noticia que ha sido publicada por El Confidencial, en concreto por Vanitatis según la cual los títulos catalanes de la hija de Doña Letizia y Felipe VI, actual rey de España se pondrían ver en jaque debido a la situación de independencia catalana existente en el país y si esto llegara a producirse podría ser el fin para una parte del legado de la princesa Leonor.
La periodista comentaba acerca de esta noticia que si la princesa perdiera sus títulos debido a la situación de independencia sería "el Apocalipsis", exclamando con una marcada ironía y gesticulando mucho mientras el resto de la mesa se reía al unísono. Todos en la mesa se hacían partícipes de esta burla hacia el trono excepto uno, el periodista Joan López Alegre al cual Empar Moliner lo denomina como 'el unionista', ya que es contrario a la independencia de Cataluña.