Carlos Herrera se encuentra en antena con todos sus "fósforos" y a menudo recibe multitud de llamadas, pero la de esta ocasión se ha tratado de una llamada muy especial, una de la que nadie se habría imaginado lo que traería detrás de sí, ya que ha sido como la "caja de Pandora" que antes no se había escuchado en el aire, que ha sido la preocupación de José Antonio Naranjo por el estado físico de Carlos Herrera.

El acontecimiento tenía lugar este pasado martes cuando Carlos Herrera ya había despedido su sección de Herrera en COPE, el programa ya estaba abordando incluso su última hora, que conduce María José Navarro junto con otro compañero, y aquí se encuentra el subdirector del programa.

Fue una inofensiva llamada de un oyente lo que encendió el hilo de la preocupación entre los locutores.

La mujer que había hecho la llamada dijo que estaba muy contenta de que Carlos Herrera hubiera vuelto de vacaciones y que el programa no era lo mismo sin él, algo que aprovechó para puntualizar la otra locutora diciendo que Carlos Herrera era la persona que menos vacaciones se tomaba de allí y que cuando lo hacía lo que pasaba era que lo iba anunciando con muchos días de antelación, y eso daba la sensación de que tomaba más vacaciones de las que en verdad se cogía. María José Navarro catalogó a su compañero como una de las grandes estrellas de la radio y afirmaba que sin él, el programa no sería lo que es.

Tras la intervención de su compañera, el subdirector Naranjo dijo que su compañero de trabajo y amigo personal apenas había cogido vacaciones y se había pasado todo el mes de agosto trabajando dentro de la radio, apuntando a que era más profesional que nadie, pero que lo que era verdad es que le preocupaba mucho que nunca o casi nunca cogiese vacaciones, ya que eésto le podría pasar factura en el terreno de la salud.

De hecho, había tenido muchas discusiones con él por ese motivo, ya que el almeriense no quería tomarse vacaciones, pero se había zanjado el tema y no había mucha más discusión.

Entre Navarro y Naranjo terminaron diciendo que Carlos Herrera había estado durante todo el mes de agosto, desde las 10 de la mañana al pie del cañón trabajando, y que sus compañeros le habían suplicado que se tomase unas vacaciones, ya que si no podía caer enfermo, porque la temporada luego se hace larga y pesada, pero ambos coincidían en que no había manera de que el famoso locutor de radio tomase esta decisión.

Pero el toque final lo añadiría su compañera María José Navarro diciendo que es verdad que necesitaba tomarse unas vacaciones, porque ahora con el resfriado, los mocos y la voz, le iba a ser mucho más costoso afrontar la nueva temporada. Esperemos que al locutor no le pase factura el trabajo.