Las embarazadas que se quedan en estado de buena esperanza sufriendo algún tipo de problema de salud ya lo saben. No todos los embarazos son iguales. Para ellas, el suyo es de alto riesgo. Algo que a menudo implica que tanto la futura criatura como la madre, de seguir adelante con el mismo, corren distintos tipos y grados de riesgo que, en muchos casos, deciden aceptar.
Ese fue el caso de Belén Esteban. La que fuera mujer de Jesulín de Ubrique, que sufre desde tiempos inmemoriales una diabetes aguda, tenía claro que deseaba ser madre y, después de pactarlo con Jesús Janeiro, más conocido como Jesulín de Ubrique, decían tirar para adelante y cumplir su sueño de ser papás primerizos.
Al poco de ponerse manos a la obra, ambos recibían la buenísima noticia de que, finalmente, la rubia más famosa de España estaba embarazada. De la misma manera el médico, en su obligación, les informaba de que había una noticia no tan buena. El embarazo, dada la enfermedad crónica de la madre, sería de alto riesgo.
Así lo comentaba esta misma en 2011 durante una de sus apariciones públicas que era recogida por varios medios, como por ejemplo Periodista Digital, y en el que la propia Princesa del pueblo revelaba lo complicado que fue engendrar a Andreíta y el riesgo que se corrió por tratarse de un embarazo mucho más arriesgado que la media.
"Mi embarazo fue de alto riesgo por mi diabetes", confirmaba la de San Blas, agregando que no tardaría en enterarse de que "el hueso maxilofacial" no se le estaba desarrollando correctamente, lo que, según los médicos que siguieron el embarazo, tendría que acabar operando en algún momento, una vez el desarrollo físico de la niña se lo permitiera.
Es decir, cuando esta fuese una adolescente.
Una situación que durante los días posteriores a su primera fotografía como mayor de edad provocaba, en muchos de los internautas que no conocen esta historia, mofas de todo tipo en relación a su mandíbula, su escasa barbilla y todo tipo de apreciaciones físicas que tienen detrás una explicación.
Los problemas de Andreíta tras el peligroso embarazo de Belén Esteban
Sin embargo, si algunos comparan una foto de Andreíta de niña y una de ahora se puede apreciar claramente como este problema se ha ido corrigiendo de manera notable, aparentemente, después de que recién estrenada como mayor de edad se sometiera a distintos tratamientos para ello.
Además de este problema, en ese mismo año, la que por entonces fuera amiga de la colaboradora de Sálvame, Carmen Lomana, revelaba que la pequeña sufría problemas de sobrepeso, aconsejándole que le llevara al endocrino si no quería que el problema fuera a mayores. Quién sabe si también como consecuencia del peligroso embarazo al que decidió someterse la Esteban.