Jorge Javier Vázquez no ha fallado a la cita que tiene pendiente cada semana con su blog en la revista Lecturas. Hoy, 10 de agosto, ha intentado hablar sobre Alba Carrillo, pero al final nos ha dado una información acerca de su propia vida admitiendo que él es el peor maestro del mundo en lecciones vitales.

Jorge Javier se sincera sobre sí mismo y Alba Carrillo

Nos ha entregado una parte íntima de su personalidad que nos ha sorprendido mucho, ya que el periodista no suele dar detalles sobre su vida ni le gusta mucho que se le conozca fuera del plano de su trabajo televisivo.

De Alba Carrillo comenta que en la vida hay personas con las que no sabes muy bien porqué tienes una relación que va más allá de lo estrictamente profesional y con ello no admite que sea su amigo, pero sí que siente una especie de ternura hacia ella porque piensa que es una persona que actúa muy inconscientemente en ocasiones y luego se da cuenta y recapacita llorando en casa, un esquema que lleva repitiendo a lo largo de los años y con el cual no le ha ido del todo mal, ya que su ingenuidad es muy atrayente junto al sentido del humor de la muchacha.

Asegura que él se enfadó con ella, pero el cabreo le duró poco, ya que considera que no es mala persona, sino una mujer que está aprendiendo a callarse por el bien de su hijo, a la que le da igual criticar a Feliciano sea la hora que sea del día, pero que mantiene una gran prudencia cuando se trata de Fonsi Nieto, el padre de su hijo y a su opinión, como prenda una batalla judicial entre ellos el que puede salir perdiendo es el motorista.

El presentador de Sálvame concluyó en su blog con una confesión que nos sorprendió a todos, diciendo que Alba estaba aprendiendo a vivir en un mundo bastante difícil pero que con su actitud considera que saldrá reforzada y aleccionada de la vida, ya que sabe que la Carrillo no es tonta y tiene muchas ganas de luchar y ser feliz, que a veces a él le dan ganas de sentarse a su lado y decirle que no vaya por ahí, pues se sabe que va a equivocarse.

Por otro lado, afirma que se siente ridículo dando lecciones a otras personas cuando ni él mismo sabe cómo domar su propia vida.

Y nos encontramos con un Javier Vázquez Vázquez la mar de filosófico, admitiendo que a veces no es capaz ni de controlar su propia vida y que ha aprendido a vivir fallando, pues esa es la esencia de todo y a una chica tan joven como Alba es lo que le toca hacer: fallar, equivocarse y sobre todo, alegrarse y ser feliz. Casi llegando a la quinta década de su vida, este presentador da por hecho que aún le queda mucho que aprender.