A falta de un par de minutos para que Gloria Camila hiciese su entrada como expulsada de Supervivientes 2017, José Ortega Cano entraba en el plató y se sentaba con Jorge Javier como si de un concursante más se tratara.

Durante una breve entrevista, el diestro reconocía nervioso no haber pasado nunca tanto tiempo sin ver a su hija y que no se perdió ninguna de las emisiones del reality. Para sorpresa de muchos, el torero también admitió haber sido quien animó a Gloria a ir al concurso al considerar que la experiencia sería un reto interesante para su edad y un importante cambio en su vida actual.

Ortega Cano Considera que Gloria Camila podía haber llegado a la final

Al ser preguntado sobre por qué su hija no había llegado a la final, Ortega Cano reconocía que el error de Gloria fue aflojar y venirse abajo ante la ausencia de Kiko, cuando debería haber aguantado hasta el final.

Además, lejos de recriminar alguno de los comportamientos más negativos de su hija durante el concurso, el torero continuó alabando la labor de su hija diciendo: "Ella ha mostrado una entereza, paciencia y templanza" y justificaba su comportamiento diciendo: "Ha tenido carácter pero también ha sido una chica sensible. Cuando ha tenido que enfadarse se ha enfadado y cuando ha tenido que llorar ha llorado y creo que ella podría haber sido finalista tranquilamente".

Ortega Cano dio su punto de vista sobre la pedida de mano

Cuando Jorge Javier le sacó a relucir el compromiso de su hija con Kiko, éste admitió que para él no es un problema, sino que el problema lo tiene realmente la pareja, ya que hicieron un juramento ante toda España y echarse atrás es más complicado, pero ante todo la apoyará.

También reconoció que las puertas de su casa están abiertas para el prometido de su hija desde hace mucho tiempo.

Sus primeras palabras al abrazar a Gloria Camila

Después de la entrevista, llegó el momento de la entrada de Gloria Camila. Al contrario que con otros concursantes, que tienen a la familia y amigos en plató esperando en tropel para abalanzarse sobre el concursante, José Ortega Cano se situó en el centro del plató para recibir a su hija completamente solo.

Precedida por su vídeo de la isla mezclado con escenas de su infancia y su familia, Gloria entraba en plató abalanzándose eufórica sobre su padre, el cual la elevó muy sonriente entre sus brazos gritando: "Ole, ole, campeona. Te quiero", ante una Gloria que no pudo evitar derramar alguna lagrimita y reconociendo "Mi padre lo es todo, todo junto con mis hermanos".

Tras la emoción del primer abrazo y ya más tranquilo su padre le dijo: "Estoy muy contento de como has luchado, como has hecho las pruebas, como has combatido el hambre, las noches... Estoy sorprendido de ti, Gloria".

Rocío Flores también fue a recibirla

Las emociones no terminaron ahí para Gloria. Después de las emotivas palabras de Ortega Cano entraron en plató su sobrina Rocío Flores, acompañada de Ana María Aldón (la actual pareja de su padre) y otros muchos amigos y familiares que no pararon de abrazarla, besarla y decir lo orgullos que se sentían de ella.

Pero el reencuentro de Gloria y el torero no fue el único momento emotivo de la gala. Laura Matamoros también soltaba alguna que otra lágrima en la isla al leer una carta que le envió su padre a través de Diego. Sin duda, la undécima gala de Supervivientes fue una noche repleta de sentimientos y cariño hacia la familia.