Los buenos datos de audiencia del reality, especialmente en las galas de los jueves, han llevado a la cadena a prolongar la duración del concurso una semana más. Al éxito de audiencia también hay que sumarle los resúmenes, las galas del jueves, la Conexión Honduras, la Tierra de Nadie y toda la cantidad de contenido que genera para otros programas de la cadena. Lo cierto es que no sorprende que desde Telecinco se quiera seguir estirando el chicle.

¿Cómo afecta este cambio al concurso?

Tal y como comentaba Jorge Javier Vázquez a Lara Álvarez durante 'Tierra de Nadie 11', los concursantes creen que la gala del próximo jueves es la última expulsión antes de la gran final.

Con el cambio de planes habrá otra gala el jueves pero con la diferencia de que el número de expulsados cambiará. En vez de un expulsado o expulsada, habrá dos. Con este dato se entiende que el concursante que se quede en el palafito (Kiko, Laura, Alba, José Luis o Juan Miguel) podría reincorporarse como concursante de pleno derecho a partir de este jueves.

Los concursantes no sabrán nada todavía

La noticia sobre la prolongación del concurso una semana más, junto con la explicación de que habrá dos expulsados la próxima semana, no será compartida con los concursantes hasta el próximo jueves. Por tanto, los Supervivientes seguirán dando rienda suelta a sus estrategias pensando que están ya en la recta final del concurso.

Algunos concursantes cambian de estrategia pensando en la final

Con la creencia de que el concurso ya se acaba las emociones en la isla están a flor de piel. Cualquier movimiento en falso puede suponer la derrota y algunos lo tienen muy claro. Empezando por Laura Matamoros, que tras la visita de su hermano Diego y la carta de su padre, se ha mostrado más conciliadora y colaborativa que nunca con José Luis, uno de los grandes favoritos, por lo que la ganadora de GHVIP podría estar intentando reparar la mala imagen transmitida en las últimas semanas.

Otro que no descansa en sus cálculos es Iván. El extronista aprovecha cualquier oportunidad para meter cizaña entre sus compañeros, especialmente entre Laura y Alejandro, haciendo prácticamente imposible una reconciliación entre ambos. Esa enemistad le beneficia en caso de que el modelo vuelva a lograr el liderazgo.

Por último, Juan Miguel también ha cambiado completamente su actitud.

Atrás queda ya el JuanMi gracioso, que pegaba gritos agudos o se le caía cada dos por tres el bañador, y ha sido sustituido por alguien que ya no se calla más. El peluquero ha empezado a hacer ruido, a meterse en todos los líos, especialmente contra Alejandro e Iván, para hacerse notar y presentar así su candidatura a ganador de Supervivientes 2017.

Sin duda, los Supervivientes están poniendo toda la carne en el asador para ganar, pero tendrán que reservar algo para esa semana extra.