El pasado domingo podíamos ver un nuevo debate de Supervivientes capitaneado por Sandra Barneda al que acudió Gloria Camila, penúltima expulsada del concurso. Anteriormente acudía a la gala donde su padre, José Ortega Cano y un buen número de familiares acudieron a recibirla. Este es el recorrido que realizan los expulsados después de haber sido dejar la isla.
Gloria Camila apareció en plató
Gloria Camila hacia su aparición en el plató con mucha seguridad y firmeza para someterse a las preguntas que tanto la presentadora, como los comentaristas le harían mas tarde. Sandra Barneda comenzaba haciendo un balance acerca del paso de la concursante en Honduras donde Gloria reconoció que, tras la marcha de Kiko, su mente estaba con él y además de ello se sentía muy cansada físicamente.
La hija de Ortega Cano reconocía haberse rendido antes de tiempo, a lo que Sandra le confesó que podría haber ganado el reality de haber aguantado hasta el final. Tras finalizar este tema, la presentadora comenzó a realizarle preguntas acerca de su familia, más concretamente sobre su hermana Rocío Carrasco con la que no se habla desde hace varios años.
Su opinión fue la misma que mantuvo durante una conversación con Leticia Sabater cuando aún las dos se encontraban concursando. No entendía por qué su hermana dejó de hablarles e interesarse tanto por ella como por su hermano José Fernando.
El momento más tenso entre Gloria Camila y Carmen Borrego
Pero el momento más tenso se producía cuando Carmen Borrego, íntima amiga de Rocío Carrasco, le pedía explicaciones de por qué la joven había hablado mal de Terelu, de su madre María Teresa y de ella durante el concurso. Carmen dijo no conocerlas de nada para juzgarlas y además hizo mucho hincapié en que en los años de amistad con Rocío jamás habían hablado de ella y su familia a lo que la joven no tardó en contestar con esta afirmación: Perdona que te diga pero no me creo que mi hermana Rocío y tú no hayáis hablado de mí y mi familia todos estos años.
Algo que hizo enmudecer a la hija de María Teresa Campos que desde ese momento no volvió a pronunciar palabra para más tarde desaparecer de manera misteriosa del plató durante una publicidad a la que Sandra excusó diciendo que Carmen había tenido que salir sin más.
Nuevamente, Gloria, con tan solo 21 años de edad, ha demostrado la madurez que tiene a pesar de su juventud, quizás la razón no sea otra que las situaciones tan duras que ha vivido tras la pérdida de su madre y el alejamiento absoluto de su hermana mayor a la que le unía un cariño muy especial.