Belén Esteban lo tiene claro cristalino. Igual que ha estado velando por los derechos de su hija a lo largo de dieciocho años llevando ante la justicia a aquellas personas que se resistían a mostrar el rostro pixelado de su hija y que le faltaban a ella o a algún miembro de su familia, ahora, con Andrea Janeiro ya mayor de edad, se resiste a seguir haciendo de madre protectora.
Belén Esteban protege a Andreíta
Algo que ha quedado patente en las primeras horas de Andreíta, como se conoce popularmente a su hija, como mayor de edad. Y es que, si bien nada puede hacer para que la cara de su hija vea la luz y se propague por la red de redes, lo que sí puede -y en ello está- en denunciar a aquellos que la están insultando y acosando utilizando internet y su anonimato como herramienta.
Decisión que ella misma confirmaba durante este fin de semana en el programa de corazón presentador por su amiga y compañera en Sálvame, María Patiño, como es "Socialité", advirtiendo a todos aquellos que se han ido pasando tres pueblos con sus comentarios sobre la hija de la Princesa del pueblo que las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado ya estaban manos a la obra al respecto.
Concretamente, lo que la colaboradora más famosa de Telecinco revelaba a la gallega era que "la policía está localizando a los acosadores de mi hija" deslizando que la denuncia ya estaba puesta desde el mismo jueves y que los miembros de las brigadas digitales estaban tomando nota de todos estos abusos para ser puestos ante el conocimiento de un juez.
A este respecto, según sentencias previas, aquellos que han insultado abiertamente a Andreíta podrían enfrentarse a multas entre 6 y 14 meses con penas económicas mensuales que, echando un vistazo a la jurisprudencia al respecto, oscilarían entre los 200 y los 300 euros, en función de la gravedad de los insultos. Las calumnias irían por la vía penal oscilando entre los 6 los 24 meses de cárcel sustituibles por una multa de 24 meses.
Belén da las gracias a todos aquellos que les están apoyando a ella y a Andreíta
De la misma manera que Belén Esteban ha querido denunciar el acoso online que está sufriendo su hija, simplemente, por el hecho de ser hija de quien es, también ha querido dar las gracias encarecidamente de todos esos héroes anónimos que han estado dando la cara contracorriente para pedir respeto por su pequeña.
En esa ronda de agradecimientos ha querido nombrar, además de a la policía, que se mojó a los pocos minutos de que esta se convirtiera en mayor de edad, al locutor radiofónico Iker Jiménez, quien aprovechó la enorme repercusión de su cuenta de Twitter para pedir respeto por Andrea.