Cuando parecía que tenía una estabilidad más que asentada en su vida, hace poco más de un año Kiko Hernández decía ponerle un poco de marcha a su existencia decantándose por convertirse en padre a través de la gestación subrogada de dos mellizas cambiándole su vida para siempre.
Kiko Hernández, feliz con sus gemelas
Desde entonces, no hay duda de que el colaborador de Sálvame es más feliz de la mano de Abril y Jimena, pero también de que aquella vida de "solterón" al que las cosas le marchan mejor que bien económicamente y sin grandes responsabilidades que se estaba pegando ya es historia para siempre.
En una de sus últimas entrevistas concedidas al papel cuché el madrileño confesaba que estaba durmiendo poco, que su vida estaba ya centrada en cuidar de sus dos pequeñas y que todo el tiempo que antes dedicaba a salir y hacer cosas estaba poco a poco desapareciendo para convertirse en un esclavo más de esos que van de casa al trabajo y del trabajo a casa como todo buen padre primerizo.
El colaborador se marchará de "Villa Chatín"
Pues bien, su vida aún va a cambiar mucho más ahora que, dada su nueva circunstancia vital, va a dejar la que ha sido su casa durante los últimos 15 años como es "Villa Chatín", todo un emblema de su crecimiento mediático desde que apareciera en Gran Hermano hasta ahora, siendo uno de los personajes televisivos de más relevancia en la televisión.
La razón que ha esgrimido a la revista "Diez Minutos" a través de una entrevista es la necesidad de vivir en una casa con una sola planta que evite riesgos innecesarios ahora que sus pequeñas empiezan a crecer y a hacer incursiones fuera de la cuna que Kiko, previsor al máximo, teme puedan acabar de la peor manera cualquier día que él no esté en casa.
De la misma manera, Kiko esgrime también que el hecho de tener que estar de arriba a abajo y de abajo a arriba constantemente entre dos plantas cada vez que las pequeñas necesiten algo no es nada práctico, dado que en las viviendas de dos pisos suele estar la zona de la cocina y el salón debajo y los dormitorios arriba obligándole a subir escalones a cada rato.
Kiko Hernández no descarta ser padre de nuevo
Más allá del estrés al que se está viendo sometido, parece que la sensación de ser padre tiene a Kiko Hernández en una nube de felicidad. Tanto es así que en esta misma publicación no duda al revelar que no le importaría ser padre de nuevo teniendo un tercer retoño al que cuidar entre sus brazos. Veremos si se da prisa en tenerlo o si espera para ello. Kiko es ya todo un padrazo.