Ha sido uno de los temas más comentados en los últimos días en la plataforma YouTube. La expareja de youtubers Dalasreview y Miare´s Project han vuelto a crear una lucha dialéctica basada en la publicación de vídeos a sus respectivos canales ofreciendo sus perspectivas sobre las disidencias y faltas de entendimiento entre ambos. Tras producirse recientemente un juicio en el que ambas partes luchaban por la custodia de un perro llamado Argos, Dalas ha salido victorioso del mismo. El juez ha otorgado la custodia del animal al youtuber, que no ha tardado en hacerse eco de la victoria judicial en las redes, formando más revuelo en la plataforma y provocando que muchos creadores de contenido aprovechen la oportunidad para comentar y dar su opinión al respecto.

La historia viene de tiempo atrás en YouTube

Ambos youtubers se han caracterizado en los últimos tiempos por hacer pública una relación apoderada por los celos, reproches, terceras personas, y mentiras. Los vídeos relacionados con esta historia tienen millones de visitas en YouTube. Hasta se han llegado a subir conversaciones telefónicas privadas entre ambos. La historia completa se encuentra publicada en YouTube a día de hoy, y es sencillo acceder a ella.

Tras su ruptura, Dalas le pidió a Miare que le devolviera un perro llamado Argos que él mismo había adoptado y cuyo nombre aparecía en los papeles del perro, siendo éste el dueño oficial tras, según afirma, “habérselo prestado” cuando su expareja después de la ruptura le pidió quedarse con el animal un tiempo para que le hiciese compañía.

Después de haberlo cuidado unos meses, Miare se negó a devolver a Argos, alegando que ella se había hecho cargo del animal durante mucho tiempo y afirmando además, que el youtuber le había propiciado malos tratos. La polémica estaba servida.

El desenlace del juicio y los motivos

Tras producirse el correspondiente juicio por la custodia del animal, Dalas ha resultado vencedor del mismo.

El juez ha desestimado las pruebas presentadas de los supuestos malos tratos por incoherencias en las afirmaciones y tratarse de pruebas basadas en mensajes de WhatsApp, que hoy en día son modificables. Según la ley, Dalas es el único propietario del animal ya que únicamente su nombre figura en los papeles de la adopción de Argos.

Desafortunadamente, la ley española no contempla a los animales de compañía como seres vivos, sino como objetos. Básicamente son propiedades como lo puede ser un coche y en un proceso judicial de estas características no se tiene en cuenta la conexión emocional del animal, ni el vínculo con sus dueños. Ni si quiera el bienestar del mismo. Según el youtuber, una de las claves para haber conseguido la victoria en el juicio fue que Miare no reclamó en el proceso la custodia del perro, sino una indemnización económica. Una suma grande de dinero en concepto de gastos y molestias.

Un animal no debe ser moneda de cambio

La ley recoge el procedimiento que se debe adoptar en estos casos, pero no contempla el bienestar del animal en cuestión.

Esto debería ser por tanto responsabilidad de los afectados. Antes de orgullos, egos, o propiedades, debería primar qué será lo mejor para el bienestar de un perro que no puede defenderse y no ha elegido esta situación. La vida personal de cada persona es, precisamente, personal porque cada uno puede hacer lo que desee con ella. Si Dalasreview y Miare’s Project decidieron hacer públicas sus diferencias en una de las mayores plataformas de Internet, es su decisión. Lo que no debería producirse es que en un tema en el que se ve envuelto un animal de compañía se frivolice como se está haciendo en los últimos días.

Por suerte, no todos los youtubers que han opinado sobre el tema han pretendido sacar “tajada” de ello.

Jpelirrojo ha publicado un vídeo sin monetizar en su canal Jpelishow llamado: "¿Quién debería quedarse a Argos? Dalas Vs Miarie", opinando sobre el conflicto y velando en su opinión por el bienestar del animal.

Precisamente, se debería evitar que un animal como un galgo que ha sido adoptado sufriese más situaciones de estrés o complicaciones en su vida. En definitiva, el perro en todo este proceso ha sido la última preocupación. Un elemento más para obtener visitas por parte de ambos. A pesar de todo, el conflicto sigue latente. Veremos en los siguientes días si por fin se zanja y Argos puede tener una vida tranquila de una vez por todas. Él no ha elegido todo esto.