El retorno de María Teresa Campos a la televisión, aunque fuera únicamente de viva voz al no encontrarse en condiciones de hacerlo en acto presencial, había conseguido generar una expectativa de primer orden. Más allá de hacer ver a sus seguidores que su recuperación iba en el mejor de los caminos, se barruntaba la primera conversación con su novio, Bigote Arrocet, desde que sufriera el famoso ictus, en un movimiento que tuvo anclada a la audiencia al televisor.

Sin embargo, y para sorpresa de propios y extraños, la veterana periodista, más allá de relatar la angustia con la que vivió la isquemia y en qué fase de recuperación se encuentra, sólo nombró a su novio para explicar por qué no quiso que entrara a formar parte de esta aventura, para decir que ella le veía mejor antes de partir a Honduras y también, eso sí, para pedirle a la audiencia que lo salve y le haga ganador, dado que cree que lo merece.

A diferencia de lo que ocurría con otros familiares que hacían acto de presencia en Supervivientes 2017, y de lo que se había venido adelantando en los distintos mentideros que tratan la actualidad mediática del programa -y de los que aquí nos hicimos eco- no hubo llamada a la Palapa ni conexión con Edmundo "Bigote" Arrocet alguna.

Algo que ya se había hablado antes de pinchar en directo a la malagueña pero hizo pensar que algo raro estaba ocurriendo a los teleespectadores, siendo la razón tan sencilla como extraña: si el programa decidía conectar a María Teresa con su novio y esta le comunicaba algo que había sucedido durante su tiempo como aventurero, el contrato de este con la productora se rompía en una de sus cláusulas principales.

El extraño contrato de Bigote Arrocet con Supervivientes

Y es que cabe recordar que en una de las peticiones que ambas partes acordaron para convencer en todos los puntos al cómico sudamericano de que se trataba de una oportunidad única y de lo más interesante, se encuentra una cláusula que indica que este no recibirá, en ningún caso, información del exterior mientras se encuentra concursando en Supervivientes 2017.

Una situación de lo más curiosa si la comparamos con la del resto de supervivientes de este año, mucho más laxo en este sentido, y que mayoritariamente han pedido recibirla, si esta podía cambiar su vida a su llegada o si sus familiares la consideraban de interés para ellos, lo que no ha sucedido con Bigote. Sea como fuere, Arrocet sale reforzado tras el Debate de anoche.