Buenas tardes a todos, espero que estéis teniendo un buen y no menos caluroso miércoles, para quien no está siendo demasiado imparcial es para la Televisión pública y hasta se ha llegado a pensar que si no lo hace es porque el encargado de ésta lo hace porque así le viene mejor o porque es un inepto profesional.

Llegados a este punto, podemos decir que la mayoría de las personas que trabajan en TVE, y que aparte en la televisión financiada por todos cubren las informaciones políticas de una forma en la que la parcialidad es la regla general, se hace con un conocimiento de lo que se está haciendo claramente y no por ineptitud como he nombrado antes.

Ya que en esta ocasión se habló de todo tipo de diputados menos con los de Unidos Podemos, resulta que este martes, es decir ayer, se celebró el debate de la moción de censura que la formación de Pablo Iglesias presentó contra el Gobierno de Mariano Rajoy y que es la tercera vez que sucede en la democracia, ocasión más que oportuna para que La 1 de Televisión Española se mostrarse imparcial.

Sin embargo, como se ha mostrado desde que el Partido Popular cambiase la ley de elección del Presidente de la Corporación para poner por elección propia a alguien que se muestra contra viento y marea como votante del PP, La 1 demostró de nuevo que se encuentra a años luz de ser considerada una cadena imparcial.

Partiendo de que por ejemplo, el programa Los Desayunos de TVE descartaron trasladarse hasta el Congreso como lo han hecho en otras ocasiones, ahí se mostró una decisión clara con respecto a la postura que habían adoptado respecto de la moción de censura.

El programa presentado por Sergio Martín recogió aquellos testimonios dados por los diputados del PSOE, Ciudadanos y del PP, pero no se le ocurrió ir a Unidos Podemos, este presentador habló con José Luis Ábalos, perteneciente al PSOE, con Girauta, de Ciudadanos y con José Antonio Bermúdez de Castro (PP), que se mostraban en contra de la moción de censura.

Pero eso no fue todo, durante el discurso que dio Irene Montero el programa de RTVE contó en plató con la portavoz del partido naranja, Inés Arrimadas, de forma que contrarrestase a Unidos Podemos, cuyas palabras fueron que cuando uno va con el candidato en menos estima de la mano de Esquerra y Bildu, se lo tendría que pensar y que cuál era la solución, ¿darle las Administraciones Públicas a Rufián y el Ministerio de Interior a Bildu?

Y por si esto fuera poco, no había más hueco en la televisión pública que la elección de sus tertulianos con una periodista claramente enemiga de Podemos como es Carmen Tomás, quien descargó toda su ira contra el partido morado, diciendo que el Congreso se merecía más "respeto".