Las primeras series

Con la proliferación de la televisión en el hogar a finales del siglo XX llegaron también las Series televisivas. Se trataba de productos frescos, baratos y fáciles de hacer.

Y facilones de guion, meramente entretenidos para que las familias se rieran y desconectaran delante de la caja tonta. Así nacieron las sitcoms, un producto estrella hasta nuestros tiempos, pues cumple la gran mayoría de las características mencionadas. "I love Lucy" es el primer ejemplo que nos viene en mente.

Estos seriales cumplían con creces sus objetivos: tenían audiencia, entretenían y hacían a las cadenas ganar mucho, mucho dinero.

De esta manera, las series de televisión se presentaban como una alternativa diferente al cine.

Las producciones cinematográficas monopolizaban, casi sin excepción, a los actores de mayor renombre y reputación, así como contaban con grandes cantidades de dinero para su producción y con la posibilidad exclusiva de desarrollar contenidos atrevidos, originales y/o serios.

80's y 90's

Sin embargo, todos nos cansamos de comer siempre lo mismo.

En los años ochenta, productos como "Miami Vice" mostraron que el público en casa quería ver series bien hechas, iniciándose así una era de inversión en televisión que sigue aún muy viva en la actualidad. Se trata del inicio de la igualdad entre obras televisivas y obras cinematográficas.

Su máximo esplendor fue el salto a televisión del director de cine David Lynch. Su obra, "Twin Peaks", marcó una era televisiva. Este thriller de dos temporadas contaba con buenas actuaciones, una trama difícil y altamente cinematográfica y una banda sonora original e innovadora. Hoy se considera una de las mejores series de televisión de todos los tiempos con una nota de 7,9 en Filmaffinity.

La era de las series

A partir de ese momento, las series de televisión fueron aumentando en calidad, tanto de guion como de producción, convirtiéndose en la actualidad en verdaderos fenómenos mediáticos que originan comunidades fan en todo el globo. Productos como "Lost", "Juego de Tronos", "Breaking Bad", "Fargo" o "The Wire" pueden compararse perfectamente e incluso superar numerosos largometrajes, y lo han probado con una audiencia increíble y una lista casi interminable de galardones.

Guiones bien elaborados, excelente fotografía, edición inteligente y un elenco de actores de calidad que no dudan en dar el salto del cine a la televisión si el proyecto lo merece. Es el caso del ganador de un Oscar Kevin Spacey en "House of Cards" o del siempre versátil Ewan McGregor en "Fargo".

Este gusto casi obsesivo del público por las series ha propiciado la creación de plataformas exclusivas para este tipo de producto. Un ejemplo claro es Netflix, que cuenta ya con un enorme éxito como lo prueba su reciente fenómeno mediático "Por trece razones", aunque también cabe mencionar Wuaki y Movistar.

El regreso de "Twin Peaks"

El fenómeno series llega a su máximo esplendor este año con la emisión de una nueva temporada de "Twin Peaks", también dirigida por David Lynch e interpretada 27 años después por el cast original.

Desde aquí no queremos hacer ningún spoiler, tan sólo diremos que la crítica ha abrazado ya con elogios y piropos el regreso del Agente Cooper y los misterios que le rodean.