Ha estado ahí para muchas generaciones, por lo que parece que es eterno. Quizás esta sensación se tiene porque es un icono que ha sabido reinventarse en numerosas ocasiones aunque no se puede negar que su carrera es irregular y está llena de luces, sombras y grandes contradicciones.

Hizo bueno su fracaso

Comenzó trabajando como actor en películas de bajo presupuesto, casi "series B", donde además siempre hacía papeles secundarios. Principalmente porque los directores cuestionaban sus cualidades interpretativas, aunque les llamaba mucho la atención su planta de 1'93.

Por eso termina en una serie a finales de los años 50 llamada "Rawhide" de temática western que sin ser un gran éxito, tuvo una gran aceptación.

Cabe señalar que el joven Clint quién por entonces tenía 28 años, intentó convencer sin éxito a los productores de la serie para que le dejasen grabar un capítulo como director. Al cancelarse la serie, Eastwood se vio sin trabajo en Hollywood, ya que se le veía como un actor inexpresivo.

Por este hecho acepta sin mucho entusiasmo en 1964 una oferta para rodar una película italiana en España de un director virtualmente desconocido entonces, llamado Sergio Leone. No presagiaba nada bueno, sin embargo la personalidad del realizador, absolutamente innovadora para la época hizo que aquel film llamado "Por un puñado de dólares" fuese un éxito.

Aquello inauguró el subgénero calificado como "spaghetti western" y explotó a Clint en su faceta de "hombre inexpresivo" dándole un halo misterioso de antihéroe, perfecto para el film.

Luego vinieron "La muerte tenía un precio" y "El bueno, el feo y el malo" que no solo fueron del agrado del público, sino que han quedado para la historia.

En éstas, Eastwood repetía casi el mismo papel, recibiendo el sobrenombre en las tres de "el hombre sin nombre". Además se había fijado mucho en el buen hacer de Leone y ya tenía claro entonces que quería dirigir.

Cuando vuelve a EEUU se sorprende de que se había convertido en toda una estrella, por lo que comienza a trabajar con otro director importante del que también aprenderá, llamado Don Siegel con el que hace "La jungla humana", "Dos mulas y una mujer" (explotando su faceta como vaquero inexpresivo) y la más importante "Harry el sucio", la que le consagra ante el gran público.

Entonces Clint considera que ya estaba más que preparado para dirigir.

Una película dirigida por Clint Eastwood

"Escalofrío en la noche" fue su ópera prima y comenzó explotar la doble faceta de director/actor. Como las cualidades interpretativas no han sido su fuerte y siendo consciente de ello, se otorgó papeles donde potenciaba su personalidad, imitando la jugada que le estaba dando tanto éxito a Woody Allen aunque en un género completamente distinto. Sin ser un gran éxito, tuvo buenas críticas y un posterior remake no declarado en los 80, llamado "Atracción fatal".

Después siguió en su doble faceta con "Infierno de cobardes" en 1972, su primer western como director, que hoy ha de ser contemplado con cariño.

Al año siguiente realiza sin actuar, la fantástica y virtualmente desconocida "Primavera en otoño" que cuenta el romance de un maduro William Holden con una joven hippie.

Como fue un fracaso, se pone de nuevo a actuar y a dirigir simultáneamente en varias películas de dudosa calidad que lo consagran como un héroe de acción que realiza películas baratas y muy rentables (tardará más de diez años luego en quitarse esta fama) como "Licencia para matar" o "Ruta suicida". En medio hace la muy respetable "El fuera de la ley", un western crepuscular y atípico que parece intentar emular en cierta forma a Jeremiah Johnson de Sydney Pollack.

Su prestigio cae en los 80

Para inaugurar la década dirige "Bronco Billy" que parece una parodia del personaje que le consagró.

Sin embargo hoy contemplada resulta muy difícil no padecer una tortura a base de vergüenza ajena.

Fracaso absoluto y vuelve a la acción fácil con "Firefox" o las enésimas aventuras del trilladísimo Harry "el sucio" con "Impacto súbito". También por esa época realizó la interesante "El aventurero de medianoche" donde también interpretaba a un cantante de country alcohólico, demostrando su buena faceta como músico.

"El jinete pálido" fue un remake del clásico del oeste "Raíces profundas" y resulta un loable esfuerzo cinematográfico que rematará más adelante con obras más redondas.

El éxito le vuelve a acompañar con la comedia belicista "El sargento de hierro", que es una apología militarista rodeada de cierta comedia.

Su ideología conservadora está patente en el film, aunque es curioso como en películas posteriores mostrará todo lo contrario.

Dirige "Bird", biopic sobre el mito del jazz, el saxofonista Charlie Parker, evidenciando su buen gusto musical aunque sin buenos resultados en general, ya que la crítica le tenía bastante crucificado por su prestigio absolutamente decaído, que apuntala al año siguiente dirigiendo e interpretando de nuevo una comedia de acción con Charlie Sheen, llamada "El principiante".

Respeto como director en los 90

Harto de los varapalos que recibía continuamente, inaugura los años 90 con "Cazador Blanco, Corazón Negro", una fantástica película basada en el rodaje de "La reina de África" que comenzó a cambiar la ojeriza que los críticos tenían sobre él.

Esto se transformó definitivamente en 1992 cuando realiza y protagoniza la obra maestra "Sin Perdón", a la postre su último western, que es un magnífico análisis sobre la violencia, escrito por el guionista de Blade Runner, David Webb Peoples (Clint nunca escribe sus películas, aunque las produce todas a través de su compañía Malpaso), que a parte de haberse convertido en un clásico de la historia del Cine, fue reconocido por la Academia con cuatro Oscar, incluidos el de mejor película y mejor director.

A partir de aquí y con la crítica a favor, dirige e interpreta las magníficas "Un mundo perfecto" y "Los puentes de Madison", la irregular trama política "Poder absoluto" y la infravalorada y estupenda "Medianoche en el jardín del bien y el mal".

Este film protagonizado por Kevin Spacey era la tercera vez donde Clint dirigía pero no actuaba y conviene revisitarla para darnos cuenta de su grandeza.

"Ejecución inminente" con la que cierra la década no es una mala película pero supone un gran bajón respecto a la calidad que estaba ofreciendo y que se confirma con las pésimas "Space Cowboys" y "Deuda de sangre" que realiza posteriormente.

Obtiene un nuevo éxito crítico-comercial con la meritoria aunque sobrestimada "Mystic River" y al año siguiente, ya en el 2004 arrasa en los Oscar con "Millon Dollar Baby", muy del gusto del público, pero a mi entender no aguanta un riguroso análisis de guión. Cabe señalar que en estos films, demostraba una mentalidad muy abierta, lejana a su ideología conservadora confirmada recientemente en su apoyo a Donald Trump.

Ocaso como director

Hizo simultáneamente "Banderas de nuestros padres" y "Cartas desde Iwo Jima", dos versiones sobre la segunda guerra mundial desde el bando americano y japonés respectivamente, que también le dieron bastante prestigio. Se retira de la interpretación al poco tiempo dirigiendo e interpretando la entrañable "Gran Torino", una síntesis de su carisma y su éxito.

Sin embargo a partir de aquí todo han sido despropósitos como "El intercambio", "Invictus", "Más allá de la vida", "J. Edgar", "Jersey Boys", "El francotirador" (con la que fue nominado a los Oscar de nuevo) o "Sully", que sin ser películas horripilantes, han terminado dilapidando el poco crédito que le quedaba con la crítica.

Clint Eastwood es una figura absolutamente entrañable del cine, por su carisma y un puñado de buenas películas. Pero por otra parte quizás se ha exagerado su prestigio colocándole a la altura de los grandes. Esto se puede comprobar fácilmente, revisando su filmografía y haciendo balance. Tampoco es un realizador fascinante visualmente, sus planos no pasarán a la historia, sin embargo su sencillez a la hora de contar historias es su gran virtud.

A pesar de todo, es difícil no tener cariño y no estarle agradecido por lo que ha aportado al cine el bueno de Eastwood, por eso no queda más que decir: ¡Feliz cumpleaños, Clint!