Lo cierto es que Rocío Carrasco no se pierde ni una y la rapidez con la que está actuando para algunas situaciones no tiene nada que ver con otras, ya que no ha tardado ni medio segundo en ir a ver a María Teresa Campos tras la isquemia cerebral que había sufrido y la pregunta que nos suscita todo esto es que porqué con su hijo no hace lo mismo.
La verdad es que Rocío Carrasco no es sólo la hija de la más grande, también es un miembro más de la familia Campos, se consideran como madre e hija aunque en el fondo lo único que son es una relación de hace años muy profunda, ese es el motivo por el que están la una para la otra cuando se necesitan.
El pacto emocional muchas veces es más grande que cualquier otro y por ello es por lo que tiene a su querida amiga siempre que la necesite, de todas maneras el caso es que María Teresa Campos sigue en el hospital, concretamente en la Fundación Jiménez Díaz, y hasta allí han acudido a visitarla su gente más cercana, amigos y familiares.
Y Rocío no se iba a perder esta ocasión y no iba a ser menos, la hija de Rocío Jurado fue con su inseparable marido ,Fidel Albiac, hasta el hospital donde mamá Campos se encontraba ingresada tras sufrir ese inesperado percance e interesarse por como evolucionaba, a simple vista esto no parece nada malo, ¿verdad? Es un acto de gratitud y de interesarse por alguien a quien quieres y te importa, transmitiéndole tu energía, algo precioso, pues ni de esta se libra Rocío Carrasco, la generosidad propia de un buen corazón se ha vuelto en su contra y se ha convertido en el foco de la polémica.
Las redes sociales han sido el principal foco de la polémica y no sólo la gente desconocida, sino también Antonio David Flores, el padre de sus hijos se ha indignado muchísimo con esto y con la entrega de Rocío Carrasco hacia esta señora y nos preguntamos que porqué le ha sentado tan mal y la respuesta está en alguien que tienen en común: su hijo, no entiende el porqué no actuó de la misma forma el día que su hijo estuvo ingresado, el mismo Antonio David afirmaba que la madre de su hijo no se había preocupado en absoluto cuando su hijo fue ingresado, ni preocuparse por lo sucedido vamos, si con su sangre no hace eso, no entiende porque con María Teresa sí.
Algo que tampoco llegamos a entender nosotros.
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