Además de en el tremendo jaleo judicial que le enfrenta al que fuera su representante durante toda su vida, Toño Sanchís, en uno de los juicios más mediáticos y polémicos de los últimos años, Belén Esteban tiene claro que los medios que se han venido lucrando tras ofrecer su publicación para que su biógrafo, Julián Fernández Cruz, haya soltado todo tipo de lindezas, deben también pagar vía judicial por su imprudencia.

Ese es precisamente el asunto que ha llevado a que el equipo de abogados de la colaboradora estrella de Telecinco haya hecho llegar ya a Pronto la nota judicial en la que se le reclama una rectificación en portada y páginas interiores tras la publicación de “un conjunto de conductas reprochables e incluso delictivas” que tenían como protagonista al padre de la de San Blas.

Además de esta petición vía judicial, en el escrito que ya estaría en manos de la editora de la revista en cuestión y que ha sido publicado por el programa Vuelo714 se le insta a este medio a no volver a referirse en un futuro a los asuntos que han motivado esta demanda que, además, lleva aparejada una importantísima compensación económica como consecuencia de tener afectación sobre los derechos fundamentales del patriarca de la Esteban.

En total, Belén Esteban le reclama a este medio la cantidad de 162.820 euros que deben ser asumidos en las próximas fechas por revista y biógrafo y que, de lo contrario, se le procederán a demandar a través de una querella formal en la que, además, se le podrán exigir las costas si, como creen, el juez acaba fallando a favor de la que fuera mujer de Jesulín de Ubrique.

Según publican nuestros compañeros de EsDiario, la petición de abstenerse de seguir dando coba al biógrafo de marras no es la única que se le hace en sus escritos a la editora de Pronto, sino que también se le conmina a no volver a referirse al asunto que le costó otra demanda al biógrafo Julián Fernández, como es la referente a las dudas sembradas sobre la paternidad de Andreíta.

El biógrafo de Belén Esteban ya habría recibido su demanda

En este caso, indican en su escrito, la cosa también tendría un carácter grave, dado que si en el caso anterior se trataba del honor de un fallecido, ahora es una menor la protagonista de una serie de afirmaciones que, en paralelo, se deben dirimir en la querella interpuesta contra el polémico biógrafo.

Como ven, la guerra de demandas de la princesa del pueblo está funcionando a pleno rendimiento. Los que quieran hablar con Julián Fernández y publicarlo ya saben a lo que se exponen.