El Big Bang de Jim Parsons

En 2007, se estrenaba en las pequeñas pantallas estadounidenses una nueva sitcom sobre un grupo de científicos socialmente torpes e introvertidos. La serie se titulaba "The Big Bang Theory", y supuso un éxito de taquilla inmediato.

Creado por Chuck Lorre ("Dos hombres y medio", "Mom") y Bill Prady ("Las chicas Gilmore"), el programa sirvió de plataforma de lanzamiento a todo el elenco interpretativo, que vio su fama catapultada hasta el punto de convertirse en el cast televisivo mejor pagado después de "Friends".

Uno de los personajes más icónicos del show es "Sheldon Cooper", un genio brillante para las ecuaciones pero inútil en lo que respecta a la interacción humana. El actor que se encarga de dar vida al doctor Cooper es Jim Parsons, un tejano más o menos desconocido hasta la fecha de la primera emisión de esta comedia televisiva. Su interpretación ha sido calificada de excelente por crítica y púbico, y Parsons se ha convertido recientemente en el actor de Televisión mejor pagado de la historia (25,5 millones de dólares por la nueva temporada).

Johnny Galecki, Kaley Cuoco, Mayim Bialik, Simon Helberg, Kunal Nayyar y Melissa Rauch acompañan a Parson en el show, que acaba de finalizar su temporada número 10.

Campanas de boda

Jim Parsons y su novio, Todd Spiewak, decidieron pasar por el altar el pasado sábado tras 14 años de relación. El actor y su pareja han compartido en las redes sociales fotos de la ceremonia, que se celebró en la Rainbow Room de Nueva York.

Parsons sacó a la luz su relación con Spiewak en 2012, por medio del periódico "New York Times". Desde ese instante, el actor ha compartido pública y habitualmente piropos y comentarios románticos sobre su pareja, a la que ha denominado "su persona favorita en la tierra" y "lo mejor que me ha pasado en la vida".

Gay y orgulloso de serlo

Junto con Ellen DeGeneres y Neil Patrick Harris, Jim Parsons es uno de los actores abiertamente homosexuales más famosos de la televisión actual, desempeñando así una función primordial en el proceso de aceptación gay de la sociedad americana.

De esta manera, su boda constituye, a la par que una bella celebración de amor duradero y compromiso, una representación de la normalidad que van adquiriendo en las sociedades más desarrolladas los matrimonios entre personas del mismo sexo. Desde aquí les deseamos un próspero futuro juntos y que la vida matrimonial sea tan bonita como su ceremonia.