Buenos días, queridos lectores, estamos empezando la semana, algunos mejor que otros, algo que se le puede aplicar perfectamente a Íñigo Errejón que ha dicho no ha podido más y ha dicho basta, parece haberse cansado de Pablo Iglesias. Se queda mirando como el personalismo del líder se ha cargado la moción de censura contra Cifuentes, vamos más claro agua, lo único que nos quedaría por ver sería que Pedro Sánchez obtuviera en las primarias de PSOE un porcentaje cercano al 30% de votos.

Lo último de Iglesias ha sido algo sorprendente para muchos y es que resulta que cuando el partido preparaba una moción de censura para el derribo de Cifuentes, el líder de la formación morada se metió en medio y elevó el asunto hasta una moción contra el Gobierno de Mariano Rajoy, hubo argumentos de todo tipo y uno muy claro, la corrupción, demostrando una vez más que la formación de Iglesias va a ir a por todas y no se va a dejar achantar ante nada, lema que sobre todo lleva Pablo Iglesias contando cada vez menos con Errejón que desde la derrota en Vistalegre la unión parece imposible.

Considera que ha sido una decisión que no se ha pensado, que se ha hecho precipitándose y cuando no era el momento, por lo que Podemos ver, lo que sigue a Íñigo Errejón tras ser brutalmente derrotado en Vistalegre son palabras poco agradables para el secretario general de Podemos y la calificación de la moción de censura contra Rajoy como algo infantil.

Existe una ruptura en Podemos, eso está más que claro, Errejón no puede ni ver a Pablo Iglesias y dentro del partido nadie se encarga de ayudar a limar las asperezas si no más bien todo lo contrario y eso en Televisión se nota y los medios se encargan de retransmitirlo, cada uno posee ideales diferentes; los de Iglesias son la movilización social y barrer contra el sistema mientras que los de Íñigo se parecen más a crear alianzas en un tono atrayente para el pueblo.

El protagonista de esta noticia ha perdido la batalla y lo sabe, no puede hacer otra cosa que resignarse, pero se le ha ocurrido otra idea y muy brillante además: Pedro Sánchez tiene que aguantar con todas sus fuerzas la competencia de su colega Susana Díaz y llegar a ese treinta porciento para su saco personal que le de la tranquilidad necesaria para fundar un partido basado en el "populismo de izquierdas", una novedosa iniciatica que haga dejar de hacer ruido todo lo actual.

Veremos a ver cómo termina todo esto, nuestros políticos no nos dan un respiro nunca.