Solo faltan unos días para que la militancia del Partido Socialista acuda a las urnas para elegir a su secretario general. Y en los medios estamos viendo una actividad frenética para informar sobre ello. Desde la cobertura al debate del pasado día 15, al seguimiento de los candidatos en sus diferentes actos de campaña.

Pero los seguidores del programa de Ana Rosa, en Telecinco, se vendrían preguntando en estos días si el candidato Pedro Sánchez acudiría al mismo, como ya hicieron sus adversarios Patxi López y Susana Díaz. Pues el misterio fue desvelado esta mañana: no acudirá.

Y no sólo eso sino que la periodista acusa al candidato de no querer ir, y de no cogerle siquiera el teléfono.

El programa se hacia eco de la entrevista, publicada en Huffinton Post, por una de las colaboradoras habituales de la tertulia, la periodista Esther Palomera. Después del análisis de la misma, Ana Rosa sorprendía con tales declaraciones que no creemos que hayan sentado nada bien en el equipo de campaña del candidato. En las redes sociales afines a Pedro Sánchez el malestar no se hizo esperar.

La conductora del espacio afirmaba que Pedro Sánchez fue amabilísimo con ella en la campaña para las generales, pero que esta vez había rechazado venir al programa, a pesar de que en estos días han estado llamando a su jefe de prensa, que según la periodista, ni siquiera le coge el teléfono.

Y es que en esta campaña, el equipo de Pedro Sánchez ha querido explicitar que hay ciertos medios que no le dan la cobertura, o más bien el tratamiento, que se le da a los otros candidatos. Y no sabemos si esta decisión, de ser cierta, va encaminada en ese sentido.

De la entrevista, que fue desgranada en el programa por su misma autora, cabría destacar la afirmación de que, los anteriores líderes del Partido Socialista, Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero y Alfredo Pérez Rubalcaba, no son conscientes de la situación de cambio político que vive el país.

Para Pedro Sánchez, la abstención de su partido, que ha permitido al Partido Popular formar gobierno, ha dejado al partido en tierra de nadie. Ni en la izquierda, ni en la derecha. Cuando, argumenta, el PSOE siempre que ha ganado lo ha hecho con un proyecto de izquierdas reconocible que ha aunado a millones de progresistas.

En los días que quedan para la jornada electoral de los socialistas, a buen seguro los medios seguirán informando sobre la marcha de la campaña de los candidatos.

Pero cabría preguntarse también, si no existe un empecinado interés de los mismos en condicionar el proceso en sí, o al menos el debate tan y como lo percibe la audiencia, y por tanto, los electores.